TECNOLOGÍA

Los usuarios comienzan a pagar por servicios digitales

Mientras Spotify informó que ya tiene 15 millones de usuarios pagos, Netflix registra otros 45 millones. La tendencia ‘todo gratis’ en Internet parece quedar atrás.

13 de enero de 2015

Las razones que llevan a un usuario a pagar una cuota mensual por tener música, series o películas en sus dispositivos son disímiles. Algunos se cansan de la publicidad, otros quieren tener acceso a todas las opciones y la mayoría busca cierta independencia para tener sus contenidos cuándo y dónde quiera.

Lo cierto es que los usuarios están dejando atrás la percepción de que todo en internet es o tiene que ser gratuito. Así lo demuestran plataformas como Netflix y, sobre todo, Spotify. El modelo de negocio de la plataforma musical puede ser la muestra fehaciente que dimensiona la tendencia de pago por servicios Premium.

Actualmente, Spotify (música por streaming) tiene 60 millones de usuarios activos en el mundo, de los cuales 16 millones pagan la suscripción mensual. Aunque la cifra sigue siendo baja, y le deja pérdidas a la compañía, el aumento sí ha sido significativo en los últimos tres años. De acuerdo con voceros de la plataforma, el fenómeno se explica por todo las opciones adicionales que encuentra el consumidor.

Y es que precisamente los usuarios pagan contenidos en internet por los valores agregados que puede entregar una plataforma de contenidos o servicio. “Se trata de ir más allá de Google”, comenta Julián Gutiérrez, experto en tendencias digitales consultado por Semana.com.

De acuerdo con el experto, los usuarios siempre pagarán por algo que realmente les haga falta o les solucione un problema cotidiano. En este sentido, varios expertos consultados coinciden en que el hecho de que los internautas paguen por contenidos o servicios en internet requiere un profundo cambio cultural, que ya se comienza a ver.

Los usuarios poco a poco comienzan a dimensionar que internet no es un servicio público como tal. Y que los servicios de conectividad que por años han sido gratuitos, paulatinamente cambiarán para ser rentables y sostenibles en el tiempo. “El problema es que el usuario se malacostumbró a descargar y no pagar, y esa transición tardará algunos años”, comentó Gutiérrez.

La pregunta es: ¿podrá la industria mejorar de tal manera sus servicios, que el usuario no dudará en pagar por las plataformas? Las cifras muestran que hay una notable mejoría en los últimos años, pero la batalla hasta ahora comienza.