¿Puede un niño desarrollar bien sus propios mecanismos de defensa sabiendo que los padres lo están vigilando? | Foto: BBC Mundo

TECNOLOGÍA

¿Usaría aparatos electrónicos para rastrear dónde están sus hijos?

Hay aparatos rastreadores de todas las formas y tamaños en la feria CES de Las Vegas este año, algunos están pensados para los niños.

Alianza BBC
9 de enero de 2015

¿Deberíamos usar dispositivos rastreadores para las personas?"Un padre nunca debería depender únicamente de un dispositivo. Eso sólo daría una falsa sensación de seguridad", le dijo hace unos meses a la BBC Peter Bradley, director de servicios de la organización caritativa Kidspace.

Hablaba en relación al lanzamiento de Kizon, de la compañía LG, un rastreador para niños. "Hay puntos éticos que considerar. Cómo va un niño a desarrollar sus propios mecanismos de defensa sabiendo que los padres están vigilándolo?", se preguntó.

Y los padres ancianos también pueden tener objecciones a que sus hijos adultos quieran rastrear todos sus movimientos, incluso conociendo su bienintencionada motivación de que es por seguridad

Los papás ancianos también pueden tener objecciones a que sus hijos adultos quieran rastrear todos sus movimientos, incluso si "es por tu bien".

La empresa emergente Lert.ly, fundada por John McKinley, exhibe en el CES su sistema de monitoreo dirigido a los mayores de 60 años.

Ofrece sensores de movimiento y sensores en las puertas, además de distintas alarmas que las personas mayores pueden llevar puestas.

El sistema envía información desde dentro del hogar por wifi.

Todo lo que se puede rastrear hoy va a ser rastreado. Eso no se puede parar, la pregunta es ¿cómo lo haces?

Los sensores registran lo que llaman movimiento "activo y pasivo", según dijo McKinley.

Así que el sistema podría avisar, por ejemplo con una alarma, no sólo cuando una persona no se ha movido durante un determinado periodo de tiempo, sino también si parece estar yendo con mucha frecuencia al baño, lo cual podría ser un indicativo de una infección urinaria, según explicó el fundador.

¿Pero no sería esto una gigantesca invasión de la privacidad de las personas?

"La industria realmente quiere que esto despegue, pero falta saber si los niños y los ancianos verdaderamente quieren ser monitoreados", dijo Michael Gorman, editor jefe del sitio web de tecnología Engadget.

"Parece un poco perverso, pero en términos generales hay un mercado para eso".

Dilemas morales


La propia industria parece dividida sobre cómo abordar el uso de la tecnología para rastrear a las personas.

Jeremy Fish dijo que su compañía, TrackR, recomendó no utilizar sus dispositivos para rastrear personas, entre otros, por motivos éticos.

Al contrario, se centró en su uso para mascotas y objetos inanimados, como monederos y llaves, que también tienen el hábito de desaparecer.

El aparato, que cuesta US$29 y tiene una batería que dura hasta un año, depende de lo que se conoce como "crowd GPS", un sistema que depende de las señales enviadas desde aplicaciones rastreadoras ubicadas en dispositivos electrónicos cercanos.

Por su parte, Mikael Karlsson, de la compañía sueca Trax, dijo: "La cuestión surge en ciertos países. Los estadounidenses nunca preguntan por temas éticos".

"Lo más importante, si quieres usar un rastreador, es explicar por qué los estás usando".

"Tenemos que hablar sobre ello. Le puedes decir a los niños: 'Esto te da más libertad, porque si puedo ver dónde estás me siento seguro'".

"Vendiendo miedo"


Andrew Purcell empezó a investigar esta tecnología después de perder momentáneamente a sus hijos en un centro comercial.

El fundador de la empresa Child Angel, Andrew Purcell, empezó a investigar la tecnología de los rastreadores para niños después de perder momentáneamente a sus hijos en un centro comercial.

"Sólo fue unos segundos, pero se me paró el corazón. Fue horrible", dijo.

Y se pasó tres años desarrollando una posible solución: el brazalete Child Angel.

En el camino, recibió un buen consejo de un competidor.

"Me dijo: 'asegúrate de tener una buena batería y una buena señal'". Cuenta Purcell que también hizo una investigación de mercado entre familias que visitaron un parque de atracciones británico y obtuvo una respuesta "fenomenal" ante la idea.

La pulsera Child Angel es bastante voluminosa, sobre todo en la muñeca de un niño de tres años, la edad del usuario más joven que contemplan.

Pero la batería dura 48 horas y puede enviar señales por GPS, GSM o wifi.

Si el niño tira de la correa el padre recibe una alerta en su teléfono celular.

El brazalete, que vale US$190, contiene una tarjeta SIM micro, que tiene un costo adicional de 25 céntimos al día.