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Este accesorio, el "Spiderpodium", permite sostener celulares y tabletas en cualquier superficie. | Foto: BBC Mundo

Desarrollo

¿Cómo se inventan los accesorios para los celulares de alta gama?

Empresas que elaboran dispositivos para móviles y productos similares tienen que anticiparse al lanzamiento de nuevos modelos de compañías como Apple y Samsung. Muchas veces implica diseñar para un "gadget" que ni han visto.

30 de enero de 2014


Quizás esté pensando en reemplazar su teléfono inteligente por uno más nuevo, un iPhone 5S o el 5C, o de repente le tiene el ojo puesto al nuevo reloj de Samsung.

Si es así, piense por un momento en las legiones de compañías pequeñas y nuevas que querrán venderle un estuche, un bolso, elegantes audífonos, un dispositivo para apoyar el celular y, probablemente, una almohada especial que va con el mismo.

Es un negocio que depende de tener algo relevante o, incluso mejor, algo nuevo para poner a la venta cada vez que una marca importante, como Apple o Samsung, lanza un nuevo producto.

Knomo es un buen caso de estudio que refleja la intensa presión a la que están sometidos quienes diseñan accesorios de este tipo.

La combinación perfecta

"Para ser exitoso, es fundamental salir al mercado rápidamente", dice Howard Harrison, fundador y director de una compañía que ofrece lujosos estuches, bolsos y fundas o cubiertas de cuero, especialmente para dispositivos de Apple.

"Si después del lanzamiento de un producto te retrasas tres o cuatro semanas en salir al mercado –prosigue- la mayoría de las tiendas ya habrán buscado otras alternativas".

Juego riesgoso

Knomo tiene que crear objetos que se adapten a productos que no ha visto e incluso, en algunas ocasiones, antes de estar seguros de que ciertamente existen.

Es un juego muy riesgoso en el que se hacen apuestas muy elevadas.

Un escenario de pesadilla podría ser la elaboración de un estuche de cuero que tuviera el orificio para los auriculares, o para el área donde se encuentran los botones del volumen, muy pequeño o en el lugar equivocado.

Knomo se esfuerza para evitar quedarse por fuera.

"La información que tenemos nos llega a través de 20 o 30 fuentes. Utilizamos todos los datos que somos capaces de recopilar", comenta Harrison.

Regularmente revisan sitios webs de tecnología para estar atentos a los rumores que puede haber en el ambiente, también conversan con los distribuidores y los proveedores de la compañía alrededor del mundo.

Pero Harrison no revela si tienen informantes en las fábricas chinas que abastecen a las grandes empresas tecnológicas.

Hasta el momento, dice, se equivocaron sólo una vez, y no fue algo grave.

Pese a las dificultades, a Knomo no le va nada mal. Comenzó hace nueve años con un hombre en una habitación, explica el fundador de la empresa.

Actualmente, la empresa tiene un retorno de US$16 millones y emplea a 25 personas. Su sede principal se encuentra en una zona que está de moda en el centro de Londres y sus modelos se venden en 35 países.