¿Es tiempo de decirle adiós a los cables?

La imagen de la toma de corriente saturada con varios enchufes a punta de estallar va a quedar en el pasado. O por lo menos esa es la intención de los fabricantes que en sus desarrollos e innovaciones le están apuntando a eliminar la necesidad de utilizar cables.

Obviamente, la electricidad y la necesidad de energía para funcionar hacen indispensables a los conductores (los cables), pero como ha quedado demostrado en la reciente década, los equipos son cada vez más independientes gracias a la capacidad de carga que viene integrada a las baterías.

La comodidad y el valor visual son las dos utilidades más relevantes de esta evolución. Un ejemplo de esto, son los televisores de alta gama que en su diseño buscan esconder (si vale el término) los cables tanto de energía como de navegación. La idea es tener pantallas en el aire, como si fueran cuadros.

El televisor Samsung módelo 85S9, por ejemplo, sólo precisa un cable (conocido como (‘one connect’), para conectar luz y datos. Esto evita ese desorden de cables que pasan por cualquier lado de la pared y afean la imagen de la casa.

La lucha anual de los fabricantes es lograr que los equipos sean cada vez más independientes de la electricidad. Actualmente, las baterías funcionan un promedio de 5 horas con un uso continúo y juicioso, este tiempo aumenta si el uso de parte del usuario no es tan alto durante el día.

De nuevo, la comodidad es el preciado tesoro. Tener la necesidad de tránsitar con cables en cualquier sitio o en un vuelo pues no es lo más sencillo que hay, por eso al momento de elegir un dispositivo móvil la duración (aguante si se quiere) de la batería es indispensable, para no depender de un cable o una toma de corriente.

Con los celulares, específicamente, el tema sigue siendo la usabilidad. Entre más uso de aplicaciones haga el usuario más necesitará una recarga y tener sus terminales para poder continuar con la labor. Los fabricantes siguen en la lucha por mejorar el rendimiento.

La conexiones inalámbricas aparecieron como la fórmula secreta para evitar la dependencia de los cables. Tener la posibilidad no sólo de estar conectados casi desde cualquier sitio sin la necesidad de un router es el camino que se impone.

La transmisión de datos permite, además, el control de los electrodomésticos. Ahora, es usual hasta manejar la lavadora mediante el celular o prender y apagar luces desde cualquier sitio del mundo, con tan sólo uno clis en el smartphone.

Al final, la respuesta todavía parece ser negativa: los cables son una artículo de primera necesidad por la transmisión y sobre todo necesidad, de energía para que nuestro mundo hiperconectado siga fluyendo, pero los fabricantes siguen apostando por un mundo con menos cableado.