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TURISMO

¿Pagaría por una cuenta de WiFi en todo el mundo?

El eterno problema de llegar a un aeropuerto internacional y sufrir por conseguir internet podría acabar con esta propuesta de operadores y aerolíneas.

Alianza BBC
25 de junio de 2014

Conexiones de Internet que se caen, equipaje perdido o reservas de hotel fantasmas son solo algunas de las frustraciones a las que se suelen enfrentar quienes viajan por negocios.

Pero una serie de tecnologías pueden ayudar a hacer los desplazamientos por trabajo menos arduos y más rentables.

Para que los viajes sean productivos, la buena conectividad a Internet es uno de los factores principales.

Los viajeros tienen que navegar entre la oferta de "proveedores, precios y contraseñas, lo que hace esto más complejo", dice Evan Kaplan, presidente ejecutivo de iPass, empresa de servicios de WiFi.

Como resultado, las empresas europeas pierden al menos unos US$4.070 millones al año en costos de conectividad, añade Kaplan. Y el 53 % de los viajeros considera que las conexiones WiFi disponibles en los aeropuertos son deficientes.

La solución que iPass propone es un agregador, un sistema de acceso único para sitios de WiFi. El usuario que se suscriba a este servicio automáticamente podrá acceder a más de 150 operadores de red y más de 2,7 millones de puntos de conexión en todo el mundo con el uso de una sola contraseña.

"A través de acuerdos con los operadores, iPass permite a sus suscriptores utilizar sin problemas cualquiera de las redes de sus socios", dice Kaplan. "Es más fácil de navegar y más rentable".

La compañía afirma que el servicio permite reducir el costo por el o roaming o la itinerancia de datos entre un 50 % y un 73 %.

Varias líneas aéreas han empezado a ofrecer WiFi durante los vuelos, posibilitando a los pasajeros permanecer conectados y ser productivos.

Vuela conmigo

Si la conectividad es importante para quienes viajan por trabajo, la sensación de anonimato también lo es. Por ello, varios operadores usan la tecnología para personalizar sus servicios.

Un ejemplo de ello es el de Virgin Atlantic. En un intento de hacer más personal la experiencia previa al vuelo, la compañía ha instalado durante mayo y junio el sistema iBeacons de Apple en las salas de espera del aeropuerto de Heathrow, en Londres.

Este sistema utiliza tecnología Bluetooth de bajo consumo para informar a los usuarios con teléfonos inteligentes de Apple sobre los servicios y descuentos disponibles, así como sobre las actualizaciones en el horario de los vuelos.

"También podríamos utilizar la ubicación del pasajero para ayudarle a dirigirse a la sala o la puerta correspondiente", dice Tim Graham, el gerente de desarrollo e innovación tecnológica de Virgin Atlantic.

"O basarnos en una preferencia o comportamiento previo para proveerle de un servicio único".

Más allá, la aerolínea podría usar iBeacons para identificar un pasajero con antelación, y que el personal del vuelo pudiera así saludarlo "de una forma más personal", dice Graham.

"Muchos de estos pasajeros viajan mucho, así que cualquier cosa que podamos hacer a través de la tecnología es clave para que su viaje sea más memorable", añade.

Llame al conserje

¿De qué otra manera puede la tecnología hacer que los viajes por trabajo sean más económicos y eficientes?

Según Geraldine Calpin, vicepresidente y responsable global de la tecnología digital de Hilton Worldwide, sus hoteles están priorizando la innovación y las herramientas digitales, con el fin de mantenerse "a la vanguardia del juego".

Calpin explica que el objetivo es permitir que los clientes controlen la estancia completa, "desde la reserva, pasando por el registro, hasta la partida".

El servicio Conrad Concierge -conserje, en inglés- permite a los usuarios de los hoteles de lujo Conrad registrarse con 48 horas de antelación, utilizando una aplicación específicamente creada para ello.

A través de la app los clientes también pueden solicitar el servicio de habitaciones, reservar una habitación para una reunión de negocios, e incluso pedir toallas extra.

Hilton también está probando Google Business Photos, una aplicación que permite a las empresas a hacer visitas virtuales de 360 grados a las instalaciones del hotel antes de reservar.

Douglas Rice, director ejecutivo del grupo Hotel Technology Next Generation, dice que los hoteles también están experimentando de otras maneras.

"Algunos están probando servicios de localización que puedan alertarles de la llegada de un cliente al aeropuerto, o que les avisen que éste se encuentra a una milla del hotel".

Y cadenas como Starwood han puesto ya de prueba un sistema mediante el cual los propios viajeros pueden registrarse y abrir la puerta de la habitación con sus teléfonos móviles.

Equipaje perdido

La tecnología también puede ayudar a los viajeros con la eterna molestia de que les pierdan las maletas.

De acuerdo al proveedor de tecnología SITA, en 2013 se extraviaron siete maletas por cada 1.000 pasajeros.

Los sistemas de seguimiento actuales confían en el código de barras impreso y pegado a las valijas.

Pero en aeropuertos como el Hong Kong International, el Malpensa de Milán (Italia), o el Aalborg International de Dinamarca han introducido una tecnología de identificación por radio frecuencia (RFID, por sus siglas en inglés) para que el seguimiento sea más preciso.
Según el SITA, en 2013 se perdieron 7 maletas por cada 1.000 pasajeros.

"En pocas palabras, los chips RFID reaccionan a frecuencias de radio y devuelven su propia firma", explica Carlo Gagliardi, codirector de PwC, marca creadora del sistema.

Y añade: "El chip puede estar situado a cierta distancia del lector, mientras que para que se pueda leer un código de barras normal el lector debe acercarse mucho a éste".

Los sistemas RFID logran "tasas de lectura" de hasta el 99%, pero para que el sistema llegue a generalizarse, los chips deberán ser más pequeños y baratos, admite Gagliardi.

El vídeo como alternativa


Las videoconferencias serían teóricamente la solución definitiva ante los millones de dólares en gastos de viaje, y ante las emisiones de carbono de los aviones.

Los servicios gratuitos de vídeo, voz y texto en línea del tipo de Skype parecen a este respecto convincentes.

Pero Tudor Aw, socio y encargado del área tecnológica de KPMG, dice que las videoconferencias simplemente no han tenido el éxito que cierta gente predijo.

"La instalación de los servicios de videoconferencia de alta calidad es relativamente cara, y muchas organizaciones, comprensiblemente, no quieren usar una alternativa barata o de baja calidad para reuniones importantes", explica.

Douglas Rice, de Hotel Technology Next Generation, añade que aunque "internet ha tenido cierto impacto, no ha reducido la necesidad y las ganas de la gente de reunirse cara a cara".

Así que mientras los métodos tradicionales de negocio persistan, y el mundo real prevalezca sobre el virtual, la gente seguirá viajando.

Al menos existe tecnología que hace que viajar sea más agradable y productivo.