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| Foto: © Randy Faris/Corbis

MÓVILES

¿Por qué es más peligroso un secador que una antena 4G?

Existe el mito de que las redes móviles son perjudiciales para la salud. Esto ha sido la piedra en el zapato para mejorar problemas de señal y de cobertura.

7 de mayo de 2014

El ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, MinTIC, Diego Molano, ha dicho en repetidas ocasiones que un secador de pelo o una afeitadora, son más peligrosos que una antena celular.

El mito que reza que las redes móviles irradian frecuencias causantes de cáncer, ha sido un obstáculo para que los operadores móviles desplieguen sus redes en el cronograma planteado y así cumplir con sus planes y sus obligaciones de cobertura y de mejoramiento de la señal.

Los problemas se presentan especialmente con los alcaldes de ciudades medianas y poblaciones pequeñas, que se niegan a dar las autorizaciones necesarias para que los operadores instalen torres con antenas.

En las zonas donde hay saturación de usuarios, se hace necesario reforzar la red con más antenas. La evolución a la tecnología 4G, ha llevado a los operadores móviles existentes como Claro, Movistar y Tigo, a actualizar sus anteriores antenas de 3G y a los entrantes como Une, DirecTV y Avantel, a empezar desde ceros, la instalación de una red.

Todos han presentado el mismo problema. Incluso en lugares que con considerados patrimonio histórico de una ciudad, normalmente la señal de voz e internet móvil, es deficiente porque no permiten la instalación de antenas.

¿Por qué el riesgo del secador?

Mientras no hay ningún pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud, OMC, frente al daño que pueda ocasionar una antena celular, los peligros con lpos secadores son más reconocidos.

De una parte, la inmersión de un secador en el agua puede generar un choque electromagnético mortal, si el aparato está conectado.

Los secadores y las máquinas eléctricas de afeitar emiten un campo electromagnético tan alto, que se compara con el que puede ocasionar 30 % del cáncer en niños. De hecho, no es exagerado cuando en las etiquetas de estos productos se recomienda mantener fuera del alcance de los niños, pues los ventiladores pueden generar cortaduras si los menores meten sus dedos en la boca del secador, sin contar las quemaduras severas que se pueden presentar.

Según la OMS, un secador tiene una intensidad de campo eléctrico de 80, superior a la de un televisor, un computador, una aspiradora o un microondas.

El campo eléctrico disminuye a media que el usuario se aleja del aparato, así que aquí es clave tener en cuenta que el secador se manipula justamente pegado al cuerpo.

En el mismo análisis, la OMS asegura que antes de la aparición de la telefonía móvil, los ciudadanos ya estaban expuestos permanentemente a frecuencias radioeléctricas que son incluso superiores a las de los celulares.

Las estaciones base transmiten a baja potencia y además están tan alejadas de las personas, por la altura en la que están ubicadas, que no representan riesgos para la salud.

Este año, la Agencia Nacional del Espectro, ANE, realizó 11,5 millones de mediciones del campo electromagnético en las redes de telefonía móvil del país. Las normas internacionales indican que estas no deben superar 100% y los resultados arrojaron un promedio de 1,8 %, lo que garantiza la seguridad para la salud de la población.

El director de la ANE, Oscar León Suárez, concluyó que entre más infraestructura exista, hay menos intensidad de campos electromagnéticos.