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Algunos consejos para que los padres puedan saber qué hacen sus hijos en internet. | Foto: © Hero Images/Corbis

#Díadelpadre

¿Cómo volverse a conectar con sus hijos en internet?

Parece una batalla pérdida. Los padres están dejando de pelear por controlar lo que hacen, conocen y leen sus hijos en internet. ¿Qué se puede hacer para tener algún tipo de supervisión? Le damos algunos consejos.

30 de enero de 2014


Entre las miles de cifras y estudios que se publican a diario, una estadística en particular que entregó la multinacional McAfee más que sorpresa, genera preocupación.

En Estados Unidos, de acuerdo con una encuesta realizada a más de 1.000 padres de familia, 74 por ciento simplemente se sienten frustrados y reconocen que no tienen ni el tiempo ni la energía para seguir el ritmo a sus hijos y solo esperan lo mejor.

Las cifras que revela el estudio que paradójicamente McAffe tituló ‘Decepción Digital’, son más que preocupantes:

- 39 por ciento de los padres intenta supervisar el comportamiento en línea de sus hijos con controles parentales. Los adolescentes con más conocimiento en tecnología,  se aprovechan de las limitaciones tecnológicas de sus padres y evitan su vigilancia.

- Del 41 por ciento de los preadolescentes a los que sus padres han establecido contraseñas para sus aplicaciones móviles, 92 por ciento de ellos conocen las contraseñas.

- Más de la mitad de los padres de preadolescentes creen que estos no conocen las contraseñas. Esto puede llevar a tener una conducta en un teléfono móvil que no se puede controlar fácilmente.

¿A qué se debe el fenómeno?

La respuesta parece simple: la brecha generacional. Los jóvenes conocen internet desde que nacieron, se educan, conviven y utilizan esta herramienta, y es más que parte de su vida. Mientras que para muchos padres sigue siendo algo nuevo, que a la fuerza debieron integrar a su vida cotidiana.

Básicamente, los padres siempre están un paso atrás de sus hijos en cuestiones de tecnología. Mientras unos (los hijos) experiementan, otros (los padres) mantienen la frustrante lucha de aprender con más equivocaciones que aciertos.

Pero, ¿qué se puede hacer?

El diagnóstico es más que conocido, y las cifras y estudios lo refuerzan, pero la pregunta es ¿se puede hacer algo? o ¿ es mejor aplicar el ‘libre albedrío’ y esperar que los hijos tengan un buen compartimiento en línea?

Seguramente, como padre la respuesta es no darse por vencidos. Así que, le damos estos 4 consejos para que puede de algún modo volverse a conectar con su hijo y saber qué hace en internet:

1. Tenga sesiones de navegación junto con sus hijos:

Tómese el tiempo de sentarse con su hijo y navegar diferentes sitios (buenos y malos) junto con él. Tenga en cuenta que, muy seguramente su hijo ya conoce estos sitios a la perfección, lo que usted debe hacerle entender son las implicaciones y los riesgos a los que está expuesto día a día.

2. Muestre ejemplos de mal uso de internet:

Nada enseña mejor que un ejemplo. Y entre más escueto y claro, mejor. Durante los últimos años las historias de ciberacoso, robos hasta secuestros y asesinatos nacidos del mal uso de internet son caldo de cultivo. Mostrar estos episodios de forma cruda es un método que debe intentar con sus hijos.

3. Lea sobre navegaciones seguras y utilice la herramienta por su cuenta:

Sí, las ocupaciones del día a día agobian y los tiempos de descanso son pocos, pero la única forma de que usted le pueda enseñar o por lo menos controlar la navegación a sus hijos es leyendo y utilizando la herramienta, hasta interiorizarla. Es el único antídoto.

4. En caso de estar excedido, asesórese:

Cuando el episodio pasa a mayores, y por más que lo intente el daño (o los daños) ya están hechos, lo más recomendable es que busque asesoría externa. Instituciones como Red Papaz, en Colombia, y el MinTIC brindan capacitaciones a padres para enfrentar estos problemas.