¿Qué esperar de 4G?

En junio pasado, la subasta de espectro electromagnético que será usado para comunicaciones móviles 4G dejó felices a todos: al gobierno –que ‘facturó’ un 70 por ciento más de lo previsto por las licencias, 770.000 millones de pesos–, a los operadores ganadores –Claro, Movistar, Tigo (junto a ETB), Avantel y DirecTV, y a los usuarios colombianos en general.

Estos recibieron la promesa de internet de verdadera alta velocidad y a gran parte del territorio nacional, mejoras en la calidad de la señal de voz y datos, además de beneficios adicionales como la entrega de más de 550.000 tabletas a estudiantes de las escuelas más pobres. En pocas palabras, la ‘subasta 4G’ dinamizará el sector y ayudará a acelerar la lucha contra la brecha digital.

Se espera que algunos de los operadores alcancen a ofrecer sus primeros planes 4G antes de finalizar el año, lo que los tiene trabajando a marchas forzadas en instalar redes e infraestructura, en limpiar el espectro que les entregaron (pero que estaba siendo ocupado por terceros), y en garantizar la calidad en los servicios actuales.

Pero, alcancen o no a dar este ‘regalo navideño’, cabe la pregunta: ¿2014 será el año de 4G? Depende de cómo se mire. Víctor Drobinic, gerente ejecutivo de Nae en Colombia, señala que 4G está teniendo éxito comercial donde se ha lanzado, y cita a Everything Everywhere, en el Reino Unido, que ya tiene más de 1 millón de clientes, y Vodafone, que ha adquirido 100.000 en su primer mes. 

“Los clientes no han tenido dificultades para reconocer el valor en la oferta asociada a la insaciable demanda de los ‘smartphones’”, señala. No obstante, cree que con la aún baja penetración de los smartphones en el país la adopción de 4G sea lenta comparada con otros.

Jean-François Heno, gerente general de Nokia Colombia y Ecuador, es aún más optimista: “La tecnología 4G contribuirá al progreso tecnológico del país al traer velocidades en datos móviles muy superiores a las actuales, que democratizará el acceso a través del celular de aplicaciones y de contenidos que hoy se usan esencialmente desde computadores”.

No se trata de servicios completamente nuevos, pero sí de muchas actividades que, por la poca velocidad de las redes, aún eran solo promesas.