E C O L O G I A

Alerta ambiental

Varias entidades relacionadas con el medio ambiente y la salud adelantan programas para manejar de manera adecuada los desechos hospitalarios.

2 de julio de 2001

En Colombia el manejo de los residuos hospitalarios se ha convertido en un drama para la salud y el medio ambiente. Por lo general todos los desechos que provienen de hospitales, centros veterinarios, clínicas y morgues se incineran o entierran sin ninguna norma técnica y un alto porcentaje se arrojan con los sobrantes domésticos en lugares clandestinos o se botan en ríos y lagos.

Cuando los residuos empapados en cloro se queman a temperaturas inferiores a 1.200 grados y sin equipos de control se producen grandes cantidades de emisiones peligrosas para el ambiente y la salud. Es moneda corriente que hospitales y centros de salud entierren sus desechos en lotes ubicados en la parte trasera de sus instalaciones, botaderos a cielo abierto o rellenos sanitarios, lo que provoca malos olores, degradación del suelo y contaminación de las aguas subterráneas. También trae como consecuencia la proliferación de virus y bacterias que causan diferentes enfermedades en humanos y animales, que van desde fiebre, fatiga, convulsiones y parálisis hasta lesiones cerebrales.

Un informe elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente revela, por ejemplo, que en Antioquia el 80 por ciento de los residuos hospitalarios son enterrados, 17 por ciento se incineran a temperaturas inferiores a 1.200 grados y el 3 por ciento se queman a cielo abierto. La incineración del 65 por ciento de los desechos se hace sin técnicas adecuadas en tanto que el 35 por ciento restante se quema en cementerios en condiciones que no son aptas. A ello se suma el hecho de que más de 75 por ciento de las IPS de este departamento desconocen el paradero de sus desechos, lo que hace suponer que los envían a botaderos públicos.

En el Valle del Cauca la situación es similar. Cerca de 50 por ciento de los residuos hospitalarios se queman o entierran sin las especificaciones técnicas debidas mientras que en Cundinamarca se practica la incineración del 21 por ciento de los desechos y el 69 por ciento restante va a parar a rellenos sanitarios, botaderos, quemas a cielo abierto o se entierran en los patios traseros de los centros hospitalarios.

Hospitales verdes

Para tratar de remediar este problema el Ministerio de Medio Ambiente, con el apoyo de las corporaciones autónomas regionales y las secretarías de Salud de los departamentos, diseñó el Programa de implementación para la gestión integral de residuos hospitalarios a nivel nacional. Su objetivo es que antes de tres años todas las entidades que presten servicios de salud, enseñen o investigación con organismos vivos o cadáveres, así como laboratorios de biología, cementerios, morgues, funerarias y hornos crematorios, centros de pigmentación y tatuajes, laboratorios veterinarios, centros de zoonosis y zoológicos adopten tecnologías limpias.

Como resultado de lo anterior los ministerios de Medio Ambiente y Salud han diseñado una estrategia pedagógica y de divulgación con base en seminarios, talleres, discusiones y manuales de procedimientos para la gestión integral de residuos hospitalarios.

Ya se han realizado seminarios en Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Bucaramanga con una asistencia que superó las expectativas y mostró el interés que tienen los encargados del manejo de estos desechos. Este 5 de junio se reanudan en Bogotá los talleres. Tres días más tarde se hará en Medellín, el 14 en Florencia y el 27 en Pasto.