Los investigadores concluyeron que detrás de la amistad se esconde una constante tensión sexual, en especial en el hombre, que puede que algún día tenga que ser resuelta. | Foto: Archivo SEMANA

RELACIONES

¿Amigos? El ratón del queso...

¿Una mujer y un hombre pueden ser 'solo amigos'? Una investigación de la Universidad de Wisconsin dice que no. En la mayoría de los casos, hay cierta tensión sexual.

31 de octubre de 2012

"Tú amigo te tiene ganas. Esconde un caldero de hormonas que está al acecho esperando a que tengas un momento de debilidad. Masajes, mimos, roces, cualquier excusa es buena para tocarte. Piensas que te entiende, pero solo te imagina sin ropa", este es el texto con el que arranca un comercial de gaseosa que pretende hablarle con total honestidad al consumidor.

Y es que para muchos decir que la amistad entre un hombre y una mujer heterosexuales no existe es una verdad revelada. Bien lo dijo el escritor Oscar Wilde: "entre un hombre y una mujer no hay amistad posible. Puede haber amor u odio, pero nunca amistad".

Sin embargo, hay quienes aseguran que un amigo puede hacer las veces de confidente, paño de lágrimas, hermano y cómplice de parranda, pero nunca lo convertirían en su amante ni mucho menos en su pareja romántica. El debate es interminable y cada quien tiene sus argumentos sobre si existe o no la amistad entre un hombre y una mujer.

El estudio más reciente apoya la teoría de que en muchas ocasiones "el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona", como define la Real Academia de la Lengua a la amistad, no es ni tan puro ni tan desinteresado.

Un grupo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Eau Claire reunió a 88 parejas de universitarios y los entrevistó por separado y frente a frente sobre los sentimientos que sentían por sus amigos. Luego, clasificó las respuestas en tres categorías: ninguna atracción, moderadamente atraído y extremadamente atraído.

Los investigadores concluyeron que detrás de la amistad se esconde una constante tensión sexual, en especial en el hombre, que puede que algún día tenga que ser resuelta.
Lo más interesante de los resultados fue la percepción que cada género tiene de la
amistad. Los hombres sienten mucha más atracción hacia sus amigas y, por otro lado, piensan que ellas también se sienten atraídas hacia ellos. En contraste, las mujeres sienten poca o ninguna atracción por sus amigos hombres y suponen que la relación es poco o nada sexual.

"Los hombres consistentemente sobrevalúan el nivel de atracción sentido por sus amigas mujeres y las mujeres consistentemente subestiman el nivel de atracción sentido por sus amigos hombres", explica Adrian Ward, editor de Scientific American, la revista que publicó el estudio.

No obstante, la psicóloga de pareja Liliana Jara relativiza estos hallazgos. La experta le explicó a Semana.com la importancia de entender el concepto de atracción: "todos nos hemos sentido atraídos por alguien en cierto momento y no solo por cuestiones sexuales, si no también por razones emocionales o intelectuales, pero no es algo constante".

"La prueba está en que no hay mujer o hombre que no se haya preguntado en algún momento si no haría una buena pareja con su amigo o no se ha cuestionado por qué no se enamoró de él o de ella si tienen tan buena relación. Esas ideas vienen y van pero para que una amistad perdure, deben ser fácilmente desechables", agregó Jara.

De hecho, Sigmund Freud aseguró que la amistad entre personas de diferente sexo era posible siempre y cuando se lograra reprimir la corriente erótica. El inconveniente es que no es tan fácil apagar el interruptor del deseo y entregarse a ese amor fraternal, sin segundas intenciones, que supone el ser amigos.