Sheryl Sandberg - Anna María Chávez

CAMPAÑA

Mandonas, ¿y qué?

Dos ejecutivas importantes lanzan una campaña contra los estereotipos que frenan a las mujeres con potencial directivo.

15 de marzo de 2014

Anna María Chávez, CEO de las Girl Scouts de Estados Unidos y Sheryl Sandberg, CEO de Facebook, lanzaron la campaña global Ban Bossy, con la cual quieren impedir que la sociedad les diga mandonas a las mujeres seguras en sí mismas y con habilidades de liderazgo. Según estudios esa palabra se asocia con más frecuencia a mujeres que a hombres. Es un término despectivo que sirve de obstáculo para las que aspiran a altos cargos.

Detrás de este fenómeno hay estereotipos de género. De los hombres se espera que sean decididos, que opinen y muestren seguridad, pero esos mismos atributos se ven mal en las mujeres, que deben ser dulces y compasivas. Por esta socialización, Sandberg y Chávez señalan que cuando una joven llega a la secundaria su autoestima ha caído 3,5 puntos más que la de un hombre. A ellas se les interrumpe más en clase y tienden a pensar que si asumen papeles de liderazgo serán tildadas de agresivas y dominantes.

Ambas líderes lo han vivido en carne propia. Sandberg cuenta que en la primaria, cuando ella organizaba los juegos, su profesora le decía a sus amigas que no se le juntaran porque “a nadie le gustan las niñas mandonas”.

Y ‘mandona’ es apenas la punta del iceberg, pues en la medida en que estas mujeres crecen y expresan su confianza en sí mismas dicen, las califican como ambiciosas y bravas.

No todos han recibido la iniciativa con beneplácito. Algunas críticas dicen que hay otros obstáculos más de fondo como la violencia sexual, el acceso a la educación y el cuidado de los hijos para alcanzar altos cargos.

A pesar de esto, a la campaña se han unido voces importantes como la exdiplomática Condoleeza Rice, la actriz Jennifer Garner, la cantante Rihanna y otras que han logrado llegr lejos. Pero faltan más: solo 10 por ciento de los presidentes de las 500 compañías más grandes de Fortune son mujeres; apenas el 10 por ciento de las mujeres en el mundo son cabeza de gobierno y de los directores, productores o escritores de cine solo 18 por ciento lo son.