Una vez el donante pasa las pruebas que exige la compañía, un grupo estudia a quién se parece y asocia su perfil a esa celebridad. Así facilita la decisión de las futuras mamás. Hasta el momento los más solicitados son Ben Affleck, David Beckhan y Tom Cruise

INFERTILIDAD

Bebés tipo Hollywood

Un banco de semen en California ofrece donantes que tienen parecidos con actores famosos, atletas esculturales y modelos.

6 de febrero de 2010

¿Qué mamá no soñaría con tener un hijo que tuviera los ojos del príncipe Guillermo de Inglaterra, la boca de Brad Pitt o el mentón partido de Ben Affleck? Probablemente todas. Y aunque estos ejemplares ya no están disponibles, un banco de esperma de California, llamado Cryobank, se ideó una estrategia para que las mujeres o las parejas infértiles puedan escoger el físico de sus hijos de acuerdo con los de algunas celebridades masculinas, entre las que se destacan actores, atletas y músicos.

La lista incluye semen de hombres que guardan un parecido con Ben Affleck, que desde julio, cuando se estableció este servicio, hasta hoy, es el perfil más solicitado. Pero también les ha ido muy bien a Tom Cruise, Tiger Woods, Ronaldo y David Beckham. El donante parecido a este futbolista inglés tuvo tanto éxito, que su semen se agotó y fue necesario retirar su expediente del archivo. Por muy extraño que parezca, algunas mujeres prefieren las caras de famosos como el millonario Bill Gates o el director Quentin Tarantino, que no se destacan particularmente por su atractivo. Hay versiones de Russell Crowe joven y más maduro y no importa si ese famoso ya falleció, también se le tiene. Parecidos de Kurt Cobain y Brandon Lee están en la lista.

El nuevo servicio, que Cryobank denominó Donors Look-a-likes (Donantes parecidos) surgió cuando Alice Crisci, de 33 años, luego de sobrevivir a un cáncer de seno decidió ser madre soltera y consultó este centro. Pese a todo el entusiasmo, tuvo que pasar horas y horas ante listados de hombres que eran identificados con un número y una serie de estadísticas, lo que hacía muy difícil su elección. Estaba a punto de rendirse cuando finalmente llegó a una selección de tres o cuatro candidatos y alguien del Instituto le comentó que uno de ellos guardaba un parecido con Rusell Crowe. En ese instante, ella terminó su búsqueda. "Ese es", les dijo Crisci.

Esta experiencia fue determinante para que el personal de Cryobank estableciera el servicio. Y aunque muchos los han criticado por estar ofreciendo bebés a la carta y privilegiar los candidatos más guapos, la compañía se defiende."Es mucho más humano y ayuda a que las mujeres tomen con más tranquilidad una decisión tan trascendental como esa", dijo al diario The Telegraph Scott Brown, un vocero de la compañía. Dado que las identidades de estas personas se deben mantener en el anonimato, la fórmula de asociar a los donantes a personajes famosos ayuda a hacer el proceso más cercano. "Las mujeres y las parejas que vienen aquí buscan una conexión con el que va a ser el padre de su hijo, y establecer un parecido de ese donante con una cara familiar les da algo más tangible", añade.

El proceso es sencillo. En Cryobank seleccionan a los donantes de semen por aspectos como su coeficiente intelectual, su perfil genético, así como su historia médica. En su página web establecen que sólo el 1 por ciento de los que aplican pasa la estricta serie de exámenes y requerimientos que ellos exigen para brindar un mejor servicio. Para el programa Donors Look A Like, un grupo está encargado de asociar tres o cuatro celebridades a cada donante que pasa todas esas exigencias. "No estamos buscando caras bonitas", dice Brown, aunque manifiesta que sería muy interesante que alguien como George Clooney o Brad Pitt apareciera en la lista. Pero no han tenido suerte, "tal vez porque el mundo está más poblado de gente con una fisonomía común y corriente como la de Bill Gates, que como la de Pitt", señala el vocero.

Pero la genética es una ciencia inexacta y aun cuando la selección se haga pensando en una celebridad, es posible que el resultado final, es decir el bebé, no se parezca a ese famoso. O tal vez sí. Lo cierto es que los clientes tendrán que esperar nueve meses para saberlo.