BREAKDANCE

La fiebre de este nuevo baile invade a Colombia

8 de octubre de 1984

Las colas en los teatros donde actualmente se exhibe la película "Breakdance", y las apariciones de espontáneos en las ciclovías, donde en lugar de practicar los deportes tradicionales se dedican a hacer piruetas que dejan la impresión de que con un mal movimiento podrían desnucarse, demuestran que la moda del norteamericanísimo breaking ha llegado al país. Inclusive ya existen en Colombia algunos grupos que se han dedicado a perfeccionar los difíciles movimientos que requiere el breaking, con el ánimo de convertir su habilidad corporal para "hacer maromas" en una auténtica profesión. Concretamente, el grupo "The bone breakers" compuesto por tres jóvenes colombianos--Manuel Gonzáles, 19 años; Mauricio Muñoz, 21, y David Trejos, 15--, se ha dedicado a comercializar su repertorio de piruetas, de tal manera que pasan muchos días filmando comerciales y muchas noches convertidos en la atracción de las discotecas.
El breaking, que para muchos es apenas el baile de moda, y muy difícil por cierto, constituye en realidad en sus orígenes una expresión cultural de las minorías marginadas de los ghettos de Nueva York.
DUELOS MUSICALES
Aunque el breaking era una forma de expresión popular en el Bronx desde hacía muchos años, fueron en realidad las cortas escenas que el Rock Steady Crew de Nueva York interpretó en la película Flashdance en 1983, las que precipitaron este contagio, primero en los EE.UU. y luego en el resto del mundo occidental. Pero fue el ballet de San Francisco, que abrió su temporada de verano con 46 breakdancers el que lo vistió de gala, y los Olímpicos de Los Angeles, que clausuraron los eventos con 100 de ellos, los que lo patentaron como espectáculo de masas.
Tan ritual como los románticos duelos a florete o pistola del siglo 19, el breakdancing se convirtió en la forma de expresión de la violencia callejera que los antiguos pandilleros manifestaban a navajazos. Ahora se retan "a pasos y dislocamientos" de los miembros. Bien considerado como un arte marcial, o bien como una forma de baile contemporáneo, el breaking es tan revolucionario que ha llevado a muchos a equipararlo con la llegada del sonido al cine.
Pronto el breaking fue saliendo de los ghettos para convertirse en un auténtico espectáculo callejero, compitiendo de esta forma por las monedas de los turistas con los tradicionales músicos callejeros y los mismos que hacen happenings en las atestadas calles centrales de Nueva York. Por eso no es extraño encontrar ahora, y especialmente en verano, pandillas de breakdancers vestidos con sus uniformes de batalla--rodilleras, coderas y cómodos vestidos de dril de colores rechinantes--que, grabadora en mano, lanzan al suelo láminas de cartón para facilitar la tarea de girar sobre sí mismos, ante la mirada atónita de los transeúntes, que no logran explicarse cómo después de una de estas sesiones, los breakdancers no salen directamente al hospital con múltiples fracturas en sus huesos. Y es que el breaking es precisamente eso: sofisticadas acrobacias que le exigen al bailarín prácticamente olvidarse de que alguna vez tuvo coyunturas. Tan pronto se paran en la cabeza como giran al igual que trompos sobre su columna vertebral o sobre la palma de la mano, o realizan inexplicables cruces de miembros que hacen difícil entender cómo no se hacen zancadillas a sí mismos. Mueven las piernas en el aire haciendo tijereta, pero segundos más tarde se encuentran nuevamente de cabeza, o girando sobre las rodillas, o simplemente haciendo el "movimiento egipcio", imitando las figuras de los jeroglíficos con las manos disparadas en ángulos rectos, y movimientos rápidos y cortos. Pero el paso más famoso es, quizás, el moonwalk, que se asemeja a las caminatas de los astronautas en la luna, y que Michael Jackson hiciera famoso en sus videos.
Si bien el breakdance normalmente se baila en grupo, rara vez se baila en pareja, porque el bailarin encontraría limitados sus movimientos y su imaginación. El hecho de que pueda ser bailado individualmente y con independencia de los movimientos de loS otros miembros del grupo, es una de las razones que explica que el breaking haya marcado un resurgimiento del baile en general. Sin embargo, existe la posibilidad de que la industria del entretenimiento, como sucedió con el "disco", popularizado por Travolta, termine ahogando el breaking hasta dejarlo convertido en un fenómeno exclusivamente comercial, que determinará que en pocos años esté completamente pasado de moda. Y quizás, por la ley del péndulo, el baile regrese a ser un simple entretenimiento de salón, con parejas más interesadas en el cheek to cheek que en el despelote de los movimientos corporales. -