BRONCEADO A LA SOMBRA

Ante los riesgos del sol, los científicos han perfeccionado las cremas de autobronceado para obtener un color más natural.

29 de junio de 1992

PARA MUCHA GENte la mención de los productos de bronceado sin sol evoca una pesadilla color naranJa.
Sin embargo, recientemente el mercado de cosméticos ha sido inundado de una nueva generación de lociones, cremas y gels que logran el mismo tono del bronceado natural.

Los productos bronceadores sin sol que surgieron hace 20 años desilusionaron a los usuarios, quienes parecían atacados por una epidemia de ictericia. Sin embargo, en respuesta al aumento de la preocupación de la gente acerca de los problemas de la piel relacionados con el sol, desde las arrugas hasta el cáncer, ha llevado a la mayoría de las grandes casas de cosméticos a invertir sumas millonarias en la investigación para reformular este tipo de productos, consiguiendo atenuar el tono del color, mejorar los métodos de aplicación y eliminar el distintivo y desagradable olor de las primeras versiones. El número de autobronceadores que existe hoy en el mercado es más amplio y especializado que nunca antes. Existen más de 35 productos para este propósito, cuyos precios oscilan entre cinco y 20 dólares.

Aunque muchos fabricantes señalan ser dueños de una fórmula única, el componente básico de las lociones de bronceado sin sol es el DHA (dihydroxyacetona), un componente químico que durante muchos años fue formulado para gente que ha perdido la pigmentación de la piel. El DHA reacciona con los aminoácidos de la piel, oscureciéndola en menos de tres horas.
Esto sucede tan rápida y superficialmente -nunca llega hasta las capas inferiores de la piel como el bronceado al sol que no causa ningún daño en la epidermis. El color permanece hasta que las células de la epidermis se caen, lo cual sucede entre tres y cinco días.
Pero hay que tener en cuenta que estos productos no ofrecen protección a los rayos del sol en la forma convencional en que lo hacen los bloqueadores solares. Aunque se luzca bronceado, realmente no se está bronceado, así que para exponerse al sol se necesita protección extra. Aunque algunos de estos productos contienen bloqueador, el factor de protección es muy bajo el más alto es ocho y como los bloqueadores tradicionales, necesita repetidas aplicaclones.

Pero aunque en los últimos años los fabricantes han aprendido mucho acerca de las propiedades del DHA, e incluso han detectado el aminoácido específico que provee el mejor color, el tono del bronceado es controlado por las propiedades químicas de la piel. En cada persona es diferente las composiciones de aminoácidos y proteínas y por eso el color puede variar de una a otra. Pero hay otros factores aparte del Ph de la piel que también influyen para obtener el color deseado. Incluso los residuos de jabón en la piel pueden alterar el color. La sugerencia que dan los fabricantes es utilizar un tónico con alcohol antes de aplicar el bronceador y eliminar las células muertas de la piel, porque las asperezas pueden hacer que el color no quede uniforme.
Pero la clave está en distribuirlo uniformemente sin olvidar las orejas, la nuca y las palmas de las manos. La idea antes de aplicarlo es hacer una prueba en alguna zona del cuerpo para saber cómo va a reaccionar la piel y qué color se va a obtener.