| Foto: Javier De La Torre

INFORMÁTICA

Un computador para salvar vidas

Con la inteligencia artificial y la 'big data' será posible hacer diagnósticos más precisos y tratamientos individualizados en enfermedades como el cáncer.

12 de marzo de 2016

Watson, el computador de IBM famoso por ganarle una partida de ajedrez al campeón mundial Gary Kasparov en 1997 y por ganar en 2008 el concurso Jeopardy!, volvió a ser noticia. Recientemente, la compañía IBM envió este supercomputador a 14 centros médicos de Estados Unidos y Canadá en los que aplicará su enorme capacidad de análisis para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades de alto costo.

Teniendo en cuenta que esta máquina tiene datos sobre cómo miles de medicinas para cáncer interactúan con el cuerpo humano, su trabajo consiste, en sugerir a los médicos cual droga podría funcionar mejor con el tipo de mutaciones de cada tumor. Aunque los galenos aún tienen que considerar otros factores para recetar el tratamiento óptimo para cada paciente, Watson agilizará este proceso de decisión. Y en cáncer el tiempo es oro.

Esta es apenas una de las iniciativas desarrolladas gracias a la unión de la inteligencia artificial y la big data, un campo que ha emergido debido a a la explosión de datos que hoy se crean y se capturan con los computadores. Estos aparatos tienen grandes capacidades de analizarla hoy en corto tiempo y a bajo costo. Según Marco Cristancho, director científico de Bios, una empresa que trabaja en este tema en Manizales, “solo de secuenciar el genoma resultan millones de datos porque cada molécula es gigante”, dice.

Otro ejemplo similar a Watson es Enlitic, cuyos programas conjugan radiología, patología y genómica con la historia clínica de los pacientes. En un experimento demostró ser 50 por ciento mejor que un radiólogo para detectar nódulos malignos en el pulmón. También fue más rápido y eficiente para detectar fracturas en la muñeca.

Dicha habilidad se logra con una técnica conocida como deep learning (aprendizaje profundo). Consiste en alimentar el computador con imágenes diagnósticas de miles de pacientes enfermos y sanos para entrenarlo en una enfermedad. Así, como lo demostró en el experimento, el ordenador puede tener un ojo más agudo que el del mejor radiólogo.

La Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica adelanta otro proyecto llamado CancerlinQ, que busca recolectar y analizar los datos de cada paciente de cáncer en Estados Unidos con miras a buscar tendencias que lleven a nuevos tratamientos. El potencial de estos programas va desde desarrollar medicamentos hasta entregar información precisa para cada paciente sobre su mejor tratamiento, “lo que se conoce como medicina personalizada”, dice Cristancho.

Otra iniciativa, Cancer Common, desarrollada por Jay M. Tenenbaum, busca algo similar. El cáncer no es una sola entidad sino un conjunto de cientos o miles de enfermedades raras y, en ese sentido, cada persona es única. Recolectar y procesar la información de todos los pacientes de cáncer en un solo programa podría revelar el mejor tratamiento para un individuo. “Esta información podrá dar incluso guías sobre la causa de los tumores”, dice Tenenbaum.

Un proyecto liderado por científicos de la Universidad del Valle en asocio con Bios consiste en recopilar los datos de cientos de pacientes de cáncer de mama, su información genética, historia clínica y estilo de vida. “Esto ayudará a conocer cómo se comporta la enfermedad en Colombia”, dice Cristancho.

Aunque esta ciencia se encuentra en su infancia su potencial es enorme. Y eso lo saben los grandes de la informática como Google, Microsoft y Apple, que según Quid, una firma de análisis de datos, invirtieron 8.500 millones de dólares el año pasado en inteligencia artificial, tres veces más que en 2010. Para no ir más lejos, un estudio concluyó que gracias a estos avances, en 2050 nadie por debajo de 80 años morirá de esta enfermedad.