Los organizadores del festival religioso en una provincia de Perú aseguran que solo se sacrificarán dos gatos, mientras que los defensores de los animales sostienen que serán cientos. | Foto: Archivo particular

LATINOAMÉRICA

El polémico festival de Perú en el que consumen gatos

La tradicional manera de celebrar un festival religioso, ha conmocionado a los defensores de los animales.

20 de septiembre de 2013

La celebración de una fiesta en honor a una santa africana levantó una de las más grandes polémicas entre los defensores de animales de Perú. 

Los activistas denuncian que este sábado y domingo se matarán por los menos 100 felinos para los rituales a Santa Efigenia, una santa negra que es venerada en la localidad de La Quebrada, en la provincia peruana de Cañete.

Los organizadores niegan que habrá un sacrificio de cientos felinos, pero aceptan que sí se matarán un par. 

Ante esto, los defensores de los animales y hasta un congresista insisten en que no haya carne de gato en la tradición religiosa. “Nosotros estamos totalmente en contra y estamos hace años tratando de evitarlo, por eso este año hemos ido hace una semana a hacer una investigación y hemos podido enviar toda esta información. Hemos movido todos los medios... se han hecho demandas, se ha logrado difundir más esta costumbre retrógrada”, dijo Corinne Schirmer, de la Asociación Unidos por los Animales.

La inconformidad llegó hasta tal punto que el legislador Juan Urquizo envió cartas Delia Solórzano Carrión, la alcaldesa de la Municipalidad Distrital de San Luis en Cañete, y a la ministra de Salud, Midori De Hábich, solicitándoles información sobre las acciones que vienen adoptando sus despachos ante la festividad.

El congresista asegura que comer gato va en contravía a la Ley de Protección de los Animales Domésticos y de los Animales Silvestres mantenidos en cautiverio y atenta contra la salud pública.

La ministra de Hábich dijo estar de acuerdo con que el consumo de gatos debe ser suspendido, pero no anunció ninguna medida concreta al respecto.

“Esto debería resolverse en el sentido de proteger la vida de los animales y no imponer sufrimiento innecesario a estos seres que pueblan el planeta con nosotros”, declaró.

Los pobladores de La Quebrada defienden su festividad y tradiciones diciendo que los gatos que sacrifican son especialmente criados para la ocasión. El consumo de carne de gato es una costumbre de origen desconocido, pero muy arraigada en las poblaciones de origen afroperuano.

“Los crían con limpieza, incluso tienen visita de veterinario y todo”, dijo Patricia López, organizadora del festival. Además rechazó las versiones de que se sacrificarán un centenar de gatos. “Si se matan dos gatos o tres es demasiado”, afirmó.

Schirmer dijo que los felinos destinados al consumo en La Quebrada son criados durante un año dentro de jaulas, para después ser sacrificados metiéndolos en costales y sumergidos en agua para asfixiarlos. Luego, los cocineros usan su carne para preparar tradicionales platillos de la gastronomía peruana, que originalmente se elaboran con carne de vacuno, cordero o pollo.

Con información de AP.