No es un monstruo

Xiaolan, un chino de 22 años no nació con una deformidad en su cara. Este joven sufrió un duro golpe en su nariz en un accidente de tránsito el año pasado. Como no recibió atención adecuada, una infección terminó por destruirle el cartílago, una situación que lo dejó en la lista de espera para un trasplante de nariz. Pero sus  médicos prefirieron cultivar en el laboratorio un cartílago nuevo a partir de células madre de sus costillas, el cual trasplantaron a su cara donde recibiría los nutrientes necesarios para terminar de crecer. Se hizo en la cara para que la estructura se cubriera con este tipo de piel, la más parecida a la de la nariz. Xiaolan ya está listo para el trasplante que será en un par de semanas. No es la primera vez que se usa el cuerpo para crecer órganos propios. Hace un año a una mujer en Estados Unidos se le trasplantó una oreja cultivada en su brazo.