COLOR SIN PELIGRO

Una nueva investigación muestra que no existe relación entre el uso de tinturas de cabello y el riesgo de cáncer.

14 de noviembre de 1994


DESDE HACE VArios años las mujeres que se tinturan el cabello han sufrido de una preocupación que va más allá del crecimiento de las raíces: diversos informes habían sugerido una relación entre el uso prolongado de los tintes y ciertos tipos de cáncer. Ahora, ellas pueden respirar tranquilas.
Un nuevo y amplio estudio -realizado en Estados Unidos entre 99.000 mujeres- ha mostrado que no existe evidencia alguna de que el uso de tintes puede implicar a largo plazo un aumento el riesgo de sufrir cáncer.
Los resultados de la nueva investigación fueron publicados la semana anterior en un diario del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos. Uno de los coautores, el doctor Charles Hennekens, director del Departamento de Medicina Preventiva de la Escuela de Medicina de Harvard, señaló que el estudio se realizó entre mujeres de 30 a 55 años de edad y que luego de un seguimiento de 14 años no se había encontrado una mayor incidencia de cáncer entre aquellas que habitualmente utilizaban tintes de cabello.
Esta es no sólo la última sino la más amplia y confiable investigación sobre el tema. En el pasado, otros estudios, basados en entrevistas con mujeres que sufrieron cáncer, habían sugerido alguna relación de la enfermedad con el uso de tinturas. Sin embargo, los investigadores de Harvard sostienen que estos resultados eran poco convincentes ya que las conclusiones dependían de la memoria de las mujeres, quienes además estaban buscando alguna razón -en sus dietas y habitos de vida- que explicara el surgimiento de la enfermedad.
La duda sobre la incidencia de los tintes en el riesgo de cáncer surgió hace unos años luego de algunos experimentos con animales de laboratorio, en los cuales, los micos que habían sido tinturados con estos cosméticos desarrollaron tumores. No obstante, nunca se demostró que esto hubiera sido causado por el tinte y tampoco se pudo precisar su relevancia en humanos. Antes de este, otros estudios financiados por la Sociedad Americana Contra el Cáncer, también han reportado no encontrar ninguna evidencia de asociación entre tintes y cáncer. Ahora, todo parece indicar que cambiar el color del cabello y ocultar las temidas canas es sólo un problema de vanidad, y que no tiene un costo en materia de salud. -