BIENESTAR

Cómo lograr adelgazar y cumplir este propósito de año nuevo

Terminan las vacaciones y muchos se ponen la meta de bajar los kilos ganados durante las fiestas. Los expertos dan las claves para no morir en el intento.

7 de enero de 2017

En enero la gente se llena de optimismo. El entusiasmo que genera la llegada del año nuevo es contagioso y hasta los más escépticos se motivan y elaboran una lista de propósitos para cumplir en los siguientes 12 meses. Aunque hay una gran variedad de objetivos, el más recurrente es el de adelgazar debido a que en las fiestas decembrinas la mayoría se excede y da rienda suelta a su paladar. El problema es que varios estudios han demostrado que pese a los esfuerzos estos deseos se quedan en buenas intenciones, pues la mayoría se absorbe en su rutina y desfallece en el intento de volver a su peso normal. Sin embargo, los expertos dan algunas claves para que el impulso no dure solo unas semanas y el proyecto tenga éxito.

Coma con moderación

Durante las fiestas navideñas y las vacaciones de fin de año la gente consume buñuelos, natilla, postres y licores, todos los cuales tienen un nivel calórico mucho más alto que la comida habitual. Adicionalmente, no controla la cantidad, descansa por ratos más largos y no dedica tiempo a hacer ejercicio. “Ante este panorama tenemos dos opciones: controlarnos un poco y saber establecer unos límites o concientizarnos de que habrá que trabajar mucho en enero para eliminar esos excesos”, afirma Marcira Borgaro Diarte, especialista en obesidad y delgadez. En cualquier caso, lo más importante es comer en cantidades moderadas y, si se va a comenzar una dieta, elaborar un régimen balanceado y no tan estricto. Una dieta rica en proteínas, frutas y verduras es fundamental para que el organismo reciba los nutrientes necesarios y el metabolismo funcione adecuadamente. Por eso hay que evitar al máximo los dulces y las golosinas, los fritos y reducir las cantidades de sal, azúcar y alcohol. Otras recomendaciones de los expertos son respetar los horarios de las comidas y beber mucha agua, al menos unos seis vasos diarios, para ayudar al cuerpo a desintoxicarse.

Haga ejercicio a diario

No hay mejor fórmula para mantenerse saludable que hacer ejercicio. Muchas personas sufren de sobrepeso u obesidad porque no compensan la ingesta calórica con una buena rutina. La primera opción es inscribirse en un gimnasio, donde un experto en nutrición y medicina deportiva elabore una rutina personalizada enfocada en bajar peso en el menor tiempo posible, sin sobrecargar ni descompensar el organismo. El ejercicio aeróbico es ideal, y aún mejor combinado con el de resistencia para “reducir la grasa abdominal y mejorar el metabolismo”, afirma Sally Norton, miembro del Colegio Real de Cirujanos de Reino Unido. Pero también hay otras formas de hacer la tarea como, por ejemplo, ejercitarse en la casa, salir a caminar o trotar, montar en bicicleta y subir escaleras en lugar de tomar el ascensor. No obstante, los expertos recomiendan no empezar la rutina con la idea fija de bajar de peso en solo unos días, pues es prácticamente imposible. Lo ideal es acostumbrar al cuerpo poco a poco porque del afán solo queda el cansancio.

Contabilice su progreso

Para cumplir un propósito del año nuevo es vital llevar un registro de los avances. Solo así la gente podrá medir su progreso y evitará que la meta se convierta en algo inalcanzable. “Si una persona quiere bajar de peso es fundamental que se monitoree”, asegura Lora Burke, profesora de enfermería y epidemiología de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos. Hoy en día muchas aplicaciones móviles permiten controlar la dieta o la rutina de ejercicio en el celular. Son como un polo a tierra que ayuda a la gente a no desviarse del camino y mantener su mente enfocada en el objetivo. Stacey Cahn, psicóloga clínica que trabaja en nutrición y sobrepeso en el Centro de Bienestar de la Universidad de Rowan, en Estados Unidos, dice que además de controlar los avances no hay que darse por vencidos si las cosas no salen como se espera. “Hay que entender que nada está perdido si no se cumple 100 por ciento con la rutina o la dieta. Es importante estar motivados y llenos de optimismo, pero no castigarnos y entender que es un proceso gradual”, dice la experta. Por eso lo más recomendado es establecer pequeñas metas que lleven al gran objetivo y cada vez que se cumpla una de ellas recompensar el esfuerzo con algún premio. De esa manera la motivación no cesará.

Evite episodios de estrés

Adelgazar no solo se logra con dietas y ejercicio. Otros factores condicionan esta meta como por ejemplo las emociones, un componente del que poco se habla, pero influye bastante. Muchas veces las personas se juzgan a sí mismas por su desempeño y viven estresadas porque no les salen las cosas como desean. “Esto suele ser muy perjudicial porque esa sensación de culpa e impotencia hace que muchos pierdan la motivación de ir al gimnasio o de hacer dieta”, dijo a SEMANA Libby Weaver, experta en bioquímica nutricional. Weaver explica que no solo quemar calorías es vital para adelgazar, sino que las hormonas del estrés, las hormonas sexuales, el sistema nervioso y las emociones en general también son determinantes.

Duerma bien

Varias investigaciones han demostrado que el sueño es esencial para que el organismo regule bien sus funciones. Una investigación de la Universidad de Stanford, California, reveló que alterar los ritmos circadianos provoca cambios neuroendocrinos que provocan más apetito, especialmente por alimentos ricos en calorías e hidratos de carbono, pues es la forma natural del cuerpo de intentar sustituir la energía que no recuperó por la falta de sueño. Por eso cualquier persona que desee adelgazar debe dormir bien. Aunque las necesidades de sueño varían según cada individuo, como afirma el neurocientífico Luis de Lecea, coautor del estudio de Stanford, la recomendación general es dormir entre siete y ocho horas diarias.

La unión hace la fuerza

Walter Willett, profesor de epidemiología y jefe del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, revela en su libro Thinfluence cómo varios factores externos influyen en que una persona logre perder peso. Willett afirma que favorece mucho rodearse de personas que tengan el mismo objetivo y procuren tener hábitos saludables. “Vale la pena invitar a los amigos a hacer una caminata, a inscribirse en el gimnasio o a cocinar un almuerzo saludable”, dice el experto. Todo eso puede contribuir de manera positiva a no tirar la toalla apenas comenzado febrero.