Uno de cada cuatro pequeños tiene anemia en Colombia | Foto: Semana.com

SALUD

Esta enfermedad estaría afectando el rendimiento escolar de los niños

Uno de cada cuatro pequeños tiene anemia y el aumento de casos, según algunos expertos, se está convirtiendo en un problema de salud pública en países en vía de desarrollo como Colombia.

13 de junio de 2017

Casi el 70 por ciento de los niños colombianos entre 6 meses y 5 años tienen anemia y la principal causa es la deficiencia en la nutrición. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta a cerca de 600 millones de niños en todo el mundo. Las mujeres embarazadas son otra población vulnerable: se estima que en el país una de cada seis gestantes tienen esta condición que alerta a las autoridades sanitarias.

La anemia es una enfermedad de la sangre que aparece cuando los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina. Esta es la encargada de transportar el oxígeno de los pulmones al resto del organismo y disminuye cuando el cuerpo no absorbe correctamente el hierro, un nutriente esencial para el funcionamiento del organismo. Existe la anemia leve que puede superarse con solo mejorar la dieta; pero otras clases pueden ser duraderas y graves e incluso mortales si no se tratan a tiempo.

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Aunque todas las personas podrían presentar esta condición en algún momento de la vida, es especialmente problemático cuando la carencia de hierro aparece durante la primera infancia y la niñez porque puede aumentar el riesgo de enfermedad, mortalidad y discapacidad temprana. Entre las consecuencias en los niños están el “déficit nutricional, la detención en el crecimiento y el bajo rendimiento escolar”, explica el gastropediatra Johon Garcés. “Hay estudios que dicen que disminuye un punto del coeficiente intelectual”, añade el experto. En los niños, la anemia también puede ser causada por parásitos y enfermedades hereditarias y adquiridas.

La fatiga, el cansancio, la debilidad son los síntomas más frecuentes de esta condición. Otras señales pueden ser mareo, dolor de cabeza, frío en manos y pies, palidez, palpitaciones y tensión baja. En los niños la principal manifestación es la somnolencia. “Duermen mucho, viven con pereza, tienen palidez generalizada, están irritables, su rendimiento escolar es bajo y no comen bien”, asegura Garcés.

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Lo ideal es que esta enfermedad sea diagnosticada de manera temprana para que el tratamiento se pueda manejar con un cambio en la dieta. Se busca aumentar las concentraciones de hierro por lo cual es necesario promover el consumo de alimentos como verduras de hoja verde (espinacas) y carnes rojas, principales fuentes de este nutriente. Sin embargo, dependiendo del tipo de anemia, su causa y el grado de la enfermedad, también se usan suplementos vitamínicos, medicinas e incluso intervenciones quirúrgicas.

Para evitar niños con anemia es clave que la madre se alimente bien desde el embarazo y durante la lactancia para que “el bebé no tenga deficiencias. Luego de 6 meses de lactancia exclusiva se debe realizar una adecuada introducción de los alimentos ricos en hierro para que no lleguemos a una deficiencia”, explica Garcés. El consumo de vitamina C, presente en frutas y verduras, también es importante para ayudar al organismo a absorber el hierro. Sin embargo, lograr esto es difícil en países como Colombia y otros en vía de desarrollo, donde la variedad y disponibilidad de alimentos en algunos casos es limitada por la pobreza o factores culturales.

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Frente a esta problemática, el Ministerio de Salud y otras entidades sanitarias han venido adelantando iniciativas como el Programa Nacional de Prevención y Reducción de Anemia Nutricional en la primera infancia, para disminuir la alarmante cifras de menores con anemia en Colombia. Es importante prestarle atención al tema pues la malnutrición infantil tiene consecuencias a nivel cognoscitivo. “Va a disminuir el rendimiento escolar y la adquisición de conocimiento de los pequeños”, concluye Garcés.