| Foto: Fotomontaje SEMANA

FAMILIA

Las frases que no debería decirles a sus hijos

"Cuando yo tenía tu edad...", "no haces nada bien", "eres igual a tu mamá", "espera a que lleguemos a la casa" son algunas de las expresiones que pueden afectar de forma negativa a los menores.

31 de enero de 2017

Cuando los niños están creciendo empiezan a crear su identidad a partir de las voces que oyen. Las más importantes suelen ser las de los padres y los maestros, y su impacto es duradero. El psicólogo clínico Andrés Lasso Báez explicó a Semana.com qué frases no se les deben decir a los hijos y por qué: "Si cuando eres niño alguien te dice que no eres importante, es problable que a futuro pienses que no lo eres, sobre todo si se trata de personas tan importantes en la vida de los niños como los padres".

“Cuando yo tenía tu edad…”

via GIPHY

Esta frase representa una competencia directa entre padres e hijos. Los chicos a los que se les repite mucho esta oración suelen tratar de demostrar a la familia lo buenos que son, pero es difícil que se sientan satisfechos con sus logros ya que están tratando de complacer a otros y no a ellos mismos. Los hace sentir menos. Pero también, en algunos casos, propicia respuestas como "Sí, pero no soy usted", de los niños más grandes.

“No haces nada bien”

via GIPHY

El psicólogo explica que esa es la peor frase porque hace que los niños se desmotiven y crean que los errores no se pueden solucionar. "Ellos van a pensar que las cosas salen mal por ellos, no porque fue un accidente", explica Lasso. El proceso de aprendizaje de un niño implica que cometa errores constantemente. Lo que recomienda el experto es que ante una falla, los padres los traten con paciencia y los animen a intentarlo de nuevo. 

“Ya no te quiero porque te portas mal”

via GIPHY

Es una frase peligrosa porque condiciona el amor de los padres al comportamiento de los hijos. Genera miedo de perder el cariño de los papás y hace que los pequeños se esfuercen por actuar correctamente sin satisfacer sus propias necesidades. Por ejemplo, cuando los niños rayan la pared, los padres suelen decir esta frase, pero se olvidan que el dibujo es importante para su desarrollo personal. Es mejor explicarles que no desea que raye las paredes, pero no condicionar el amor.

Le recomendamos: Siete claves para tener hijos exitosos

“Eres igual a tu mamá (o a tu papá)”

via GIPHY

Esta frase de entrada ya muestra que la relación entre sus padres no es adecuada ni madura. Por el contrario, envía el mensaje de que no tienen una buena relación. El padre o la madre que dice esta frase además crea una imagen negativa de su pareja o expareja. Por lo cual, el niño va a pensar que parecerse a sus padres es negativo. Sobre todo para padres separados implica involucrar a los niños en un conflicto de adultos y ponerlos en la difícil tarea de elegir al papá o a la mamá.  

“Si no te portas bien, te lleva el coco”

via GIPHY

Con esta frase el padre busca asustar al niño y de esta manera lo obliga a tener una conducta determinada. Esto hace que el niño tome decisiones a futuro por temor, que no debe ser la razón esencial por la cual alguien debería actuar correctamente. "Genera temor y pesadillas. Conozco casos en que los niños quedan afectados por años", narró Lasso. El niño no está aprendiendo por qué debe comportarse bien ni está pensando en las consecuencias reales de una mala acción.

“Ya verás cuando lleguemos a la casa”

via GIPHY

Esta frase produce ansiedad, terror y vergüenza en los pequeños porque mientras llegan a la casa van a estar pensando en el castigo. Posiblemente este niño tendrá problemas de autoridad e intentará complacer a otros para evitar el castigo. 

“No quiero verte ahora”

via GIPHY

Es parecido a decirle “desaparece” o “no deberías existir”. Un niño podría interpretar que no merece un lugar en la tierra y que puede ser rechazado por los demás. Esto puede generar profundo dolor y tristeza. Es normal que los papás sientan que no desean ver a nadie, pero pueden explicar a los hijos de una forma adecuada por qué quieren estar solos. "En este momeno estoy alterado y no quiero conversar. Debes esperar a que me calme para no herirte", puede ser una buena frase.

“No llores, no es para tanto”

via GIPHY

Es otra forma de pedirle que reprima sus emociones y que a futuro se le dificulte expresarlas. También es otra forma de decirle que lo que él considera importante no lo es. Por ejemplo, cuando un niño llora por su mascota o cuando llora porque se golpeó. Le dice que no es válido y que debe eludir las emociones. "Si no te acompañan en el proceso de expresar tus emociones, de adulto vas a ser de esas personas que no expresan bien lo que sienten. O de esas personas a las que parece que nada los afecta y nada les importa, que tampoco es lo más sano", afirmó Lasso. 

“No seas nena”, "no seas ordinaria" o "marimacha"

via GIPHY

Cuando los padres le dicen esta frase a un pequeño le hacen pensar que ser niña o mujer es negativo y que no están en igualdad de condiciones. Es decir, que si es “nena” se está rebajando. Esto podría hacer que a futuro el niño discrimine a las mujeres o se sienta superior a ellas. Lo mismo sucede cuando a una niña se le trata mal por tener comportamientos que han sido coonsiderados históricamente masculinos. 

“Deberías ser como tu hermano”

via GIPHY

Con esta frase los padres envían el mensaje de que su hermano es mejor, que aquellas características que los diferencian no son valiosas, sino negativas. Esto genera un sentimiento de rivalidad innecesario entre hermanos y además puede afectar la autoestima de los niños. "Compararse y competir hace que los niños sólo quieran ser de una forma para superar a su hermano. Pero se van a sentir tristes y rechazados", aseguró el experto.

Puede leer: Cinco cosas que sus hijos siempre recordarán de usted

“Deja de hacer preguntas tontas”

via GIPHY

Un refrán dice que "no hay preguntas tontas, sino respuestas estúpidas". Una de las cosas que los padres deben estimular es la curiosidad de los niños, ya que gracias a esta cualidad se han hecho grandes descubrimientos. Una respuesta de este tipo envía el mensaje de que el niño no debe hacer preguntas fundamentales en la vida, como “¿por qué?”, por ejemplo. Los niños suelen pasar por etapas en las que todo les causa curiosidad, de modo que el padre no debe pensar que lo hace para fastidiarlo.

“Estás bien”

via GIPHY

Cuando un niño se golpea, los padres suelen decirle que está bien para que no sienta que lo que le ha sucedido es grave, para evitar su temor e incluso su llanto. Sin embargo, esta frase puede hacer que a futuro evadan el dolor y les sea más complicado reconocer cuando algo les duele. Lo mejor sería decirles: “Esa fue una gran caída, vamos a curarte”. El experto recomienda que le ponga un nombre a eso que sucedió, que el niño aprenda a identificar el dolor y que eso pasará. 

“Estoy a dieta, estoy gordo, estoy feo”

via GIPHY

Estas frases envían el mensaje de que los padres se sienten inconformes con su cuerpo, esto haría que los niños también se sientan inconformes con su cuerpo. Lo mejor sería decirles: “Quiero comer saludable porque me siento mejor” o “voy a hacer ejercicio porque me siento bien”. Esto hará que los niños relacionen la comida saludable y el ejercicio con bienestar y no con inconformidad con el cuerpo. "He visto niños muy pequeños preocupados por su peso, eso es un problema", confiesa Lasso. 

“No tenemos plata suficiente para comprar eso”

via GIPHY

Esta es una frase común que los padres dicen a los niños cuando piden esos juguetes que sobrepasan cualquier presupuesto. Pero cuando los pequeños ven que los padres compran otras cosas pueden pensar que sus necesidades no son importantes. Por eso lo mejor es hablarles de presupuestos y prioridades. La forma de hablar es clave, a los niños se les puede explicar por qué ahora no se puede comprar ese juguete.

“Si no te comes todo, vas a ser débil y tonto”

via GIPHY

Es otra forma de manipular a través del miedo y puede generar desórdenes alimenticios. Lo que recomienda el experto es que se les hable de los beneficios que trae para el cuerpo comer bien: "Es importante el tono, pero que aprendan que no se debe malgastar los alimentos, un padre puede decir ‘quiero que comas para que tengas energía para jugar, porque quiero que estés bien‘, y no inventarles mentiras".

"Porque lo yo digo y punto" o "porque yo soy su mamá"

via GIPHY

Esta afirmación envía el mensaje de que el niño no puede cuestionar a la autoridad y que sus opiniones o preguntas no son importantes. Esto a futuro puede afectar la forma en como se relaciona con otras personas. Generalmente los niños no entienden con esta frase la razón por la que deben comportarse de una forma determinada.

Sugerimos: ¿Que su hijo se vista como mujer influye en su orientación sexual?

"Tome para que llore por algo"

via GIPHY

Es la frase que dicen algunos padres antes de golpear a sus hijos cuando consideran que está llorando por algo poco relevante. Los golpes no son una forma adecuada de reprender a los pequeños ya que envían el mensaje de que ellos pueden solucionar los problemas o las diferencias con otros a través de la violencia. Para estos casos lo recomendable es explicarles la situación y mostrarles otros puntos de vista. Todo lo que involucre amenaza o violencia física es enseñar a obedecer por miedo. 

"Haga lo que se le dé la gana"

via GIPHY

Es una frase famosa entre los padres cuando se dan por vencidos. Es otra forma de decir que no están de acuerdo con lo que piensan hacer. Sin embargo, los pequeños podrían interpretar que al padre no le interesa lo que sus hijos hagan. Además envía el mensaje de que los padres no quieren dialogar para explicar por qué no están de acuerdo con una forma de actuar. 

"Si te portas bien, te compro algo"

via GIPHY

Una vez más vemos una forma de manipulación en los padres. En este caso los niños pueden acostumbrarse a tener que recibir un reconocimiento siempre que se porten bien, y sus futuras acciones podrían estar mediadas por intereses particulares y no por su conciencia de hacer lo que es debido. 

Recomendamos: El síndrome de niño rico

"No busque lo que no se le ha perdido"

via GIPHY

Es otra forma de amenazar a los pequeños cuando insisten en algo. Muestra, de nuevo, que los padres no quieren dialogar y no explica por qué no están de acuerdo con algo.