Cuestión de piel

En su última campaña publicitaria Benetton recurre a lo insólito: cambiarle de raza hasta al Papa.

10 de mayo de 1993

COMO SIEMPRE SUCEDE, LA ULTIMA campaña de Benetton ya está dando de qué hablar en todo el mundo. Esta vez, la famosa firma italiana de ropa ha decidido utilizar en sus avisos las fotografías de varios personajes mundiales, entre ellos a nadie menos que el Papa Juan Pablo II y la reina Isabel II de Inglaterra. Pero con una particularidad: les ha cambiado los rasgos étnicos. Y la original idea ya ha empezado a generar controversia.
El primero en reaccionar ha sido el Palacio de Buckingham. Recientemente un portavoz de la reina manifestó indignado a la prensa que "no se puede parodiar la imagen de su majestad y menos utilizarla con destino a una campaña publicitaria". Pero esto parece tener sin cuidado a Luciano Benetton, quien cada vez que enciende una polémica con sus originales avisos publicitarios afirma, y confirma, que en materia de publicidad "Imaginación es la palabra clave".
Gracias a la magia del computador, el publicista de cabecera de la compañía Benetton, Oliverio Toscani, ha mostrado al mundo a una reina Isabel de Inglaterra con rasgos hindúes, ha convertido en asiático al santo Padre, a Arnol Schwarzenegger en un hombre de raza negra y ha vuelto blancos al director de cine Spike Lee y al famoso cantante pop Michael Jackson. La idea no es sólo llamar la atención sobre "Los colores de Benetton", sino hacer una denuncia contra los brotes racistas que han empezado a tomar fuerza en diversos países.
En una publicación realizada especialmente para el lanzamiento de la campaña se muestran fotografías de episodios violentos en los cuales los hombres se agreden solamente en razón de su origen étnico. También registra la frívola tendencia que existe hoy entre las mujeres a cambiar sus rasgos por medio de la cirugía plástica o de otros métodos: mientras las europeas oscurecen su piel en cámaras bronceadoras y las africanas intentan aclararla con químicos, japonesas y chinas gastan sus salarios redondeando sus ojos en el quirófano. La revista hace además una reseña de los distintos apodos que en cada país se le dan a las personas de origen extranjero. Lo curioso es que entre los ejemplos la publicación cita: "Si usted es asiático, en Alemania le pueden decir 'ojo rasgado'. En Colombia, ellos pueden referirse a usted como "aloz suplemo", una pronunciación burlona de una popular marca de arroz", haciendo referencia a un no menos popular comercial de televisión.
Lo cierto es que una vez más el gigante del tejido de punto italiano ha logrado captar la atención del mundo sin mostrar sus prendas. Pero en esta oportunidad no se trata de fotografías con modelos de estudio, como la imagen irreverente del beso entre un cura y una monja o la inusitada estampa de una madre negra amamantando a un bebé blanco. Tampoco de las agresivas fotografías periodísticas sobre dramas sociales como el sida, el terrorismo o los refugiados, que hace un tiempo generaron desconcierto ; y no pocas protestas. Ahora Benetton ha decidido crear impacto recurriendo a un humor insólito. En una reciente campaña se utilizó la fotografía del propio director de la compañía, Luciano Benetton, desnudo, invitando a la gente a regalar su ropa. Y ahora para vender más prendas con sus marquillas, los creativos de Benetton se ha metido hasta con el Papa.