El controversial sitio cuenta con las denuncias de por lo menos 1.000 hombres y cada día la lista de acusados infieles aumenta

Pareja

‘Data-cachos’

Se les cerraron las puertas a los mujeriegos. Un sitio web denuncia a los infieles con nombre y apellido, para evitar que otras caigan en sus redes.

22 de abril de 2006

Hasta hace muy poco había una lista en la que ningún hombre quería aparecer: Datacrédito. Este reporte de los deudores morosos constituye un problema para el sexo masculino, pues implica que se le cierran oportunidades de crédito en los sectores financiero y comercial. Sin embargo, desde 2005 existe otra lista negra que puede resultar más vergonzosa para ellos, pues les cierra otro tipo de puertas. Se trata de Don't Date Him Girl o Ddhg (No salgas con él, niña), un sitio web creado el año pasado para que las mujeres denuncien sin costo alguno a los hombres infieles.

El recién llegado del día, miércoles 19 de abril, es Diego Mota, un joven de 20 años que vive en Estados Unidos y, según la mujer que lo denuncia, es "un estúpido porque después del primer encuentro sexual que tuvieron, él dejó de llamarme".

Hay una lista de por lo menos 1.000 nombres y cada día llegan alrededor de 10 nuevos sujetos con cargos similares. Las reseñas que acompañan estos nombres describen todas las amarguras que le han causado a una mujer por culpa de sus infidelidades. Josh, por ejemplo, es sociópata y mentiroso compulsivo, según su víctima. Además de vivir sin un peso, este hombre de 29 años salía con otras mientras ella pensaba que era la única. Su conclusión es que "para emborracharse y tener una noche loca, Josh aguanta, pero si quiere algo serio, él es el hombre equivocado".

Beorge Gush, alias 'el fracaso miserable', tiene un historial más extenso que el de Josh. Además de mujeriego, se le acusa de serle infiel con hombres a una mujer que prefirió el anonimato. "Él hace el papel de una persona que ha vuelto a nacer. Pero, piensen mujeres: cualquiera que diga que ha vuelto a nacer es porque tiene un pasado turbio", advierte.

El controversial sitio (www.dontdatehimgirl.com) fue construido por Tasha Joseph, una ex periodista del diario The Miami Herald luego de una noche en que ella y un grupo de amigas pusieron en común sus historias de cachos. Para ella, la infidelidad de los hombres es una de las principales causas de rompimiento de matrimonios y relaciones sentimentales. Para ayudar a sus congéneres a mantenerse alejadas de este tipo de situaciones decidió montar este sitio hace seis meses. "Es un recurso que ahora tienen las mujeres para verificar si un hombre es bueno antes de salir o comprometerse con él", dice Tasha en la página web. Si no está allí, el hombre está limpio de todo.

Las mujeres que han sido engañadas por un hombre pueden redactar una crónica de su experiencia amorosa con el infiel, dar sus datos personales (edad, talla, peso, ciudad y país) e incluir una foto. Quienes acaban de conocer a un hombre se benefician también, pues al escribir su nombre en el buscador del sitio obtendrán la información del sujeto si éste se encuentra reportado en dicha base de datos.

El portal además ofrece otros servicios: un blog para discutir temas como: ¿Qué hace a un verdadero hombre? o ¿está justificada la infidelidad en algunos casos? También hay soporte emocional para aquellas mujeres que descubren que su novio está denunciado como infiel en el sitio, y links relacionados con el tema de encontrar al hombre perfecto como Womans Savers, en el cual las personas pueden evaluar a sus conquistas y ponerlas a disposición del público interesado.

Como era de esperarse, la aparición de Ddhg ha sido fuente de controversia. Algunas mujeres lo encuentran fabuloso pues, como dice la administradora de empresas Carolina Gómez, "permite tener un parámetro de todo lo que son capaces de hacer los hombres con tal de echarse una cana al aire". Una de las afiliadas al sitio, engañada por un tal John Amelio, dice que cuando se enteró de que su novio salía con otra, "soñaba con un sitio como este donde pudiera poner su foto y su nombre. Cuando una amiga me envió el 'link', sentí que tenía que ponerlo ahí", dice.

Por el contrario, los hombres piensan que el sitio puede acabar con su reputación, sobre todo aquellos donjuanes que les encanta posar de esposos y padres modelo. "Atenta contra la intimidad", afirma el periodista José Luis Ardila. "¿A quién hay que pagarle para que lo saquen a uno de ahí

, preguntó otro con cara de preocupación. "Y si yo saldo la deuda, ¿cuántos años más sigo reportado?", pregunta un hombre con cara de yo no fui.

Para evitar problemas de difamación, Tasha Joseph exige a las despechadas leer una cláusula en donde admiten que la información que van a subir a la red es veraz. De acuerdo con una norma federal de Estados Unidos, ningún proveedor de un servicio en Internet puede ser responsabilizado por el contenido que otros publican en él. Sin embargo, las personas que digan mentiras podrían ser demandadas por difamación. Lo mismo sucede si alguien en Colombia coloca este tipo de información en un website, así lo aloje en un portal extranjero. El abogado Guillermo Puyana afirma que aunque sea verdad lo que se esté diciendo, en Colombia no se puede ventilar la vida sexual y marital de otra persona en un sitio público.

Para ser justos, Tasha Joseph también les da la oportunidad a los hombres. Para ello, cuenta con un vínculo en la misma página que invita a los hombres a revelar lo que pasó. Esa información se publica al lado de la denuncia.

El problema es que casi ninguno de los mujeriegos sabe que se encuentra reportado en esta base de datos. Craig Malisow, un periodista de Houston Press, se tomó el trabajo de contactar a muchos de los supuestos infieles. Un tal Bill, en Dallas, por ejemplo, acusado de mentir acerca de sus hijos y de transmitir enfermedades sexuales a sus innumerables conquistas, le dijo a Malisow que todo era un problema de despecho. "Las mujeres son graciosas. Cuando uno las deja, no lo aceptan. Pero cuando ellas lo hacen, uno tiene que conformarse y seguir adelante", le dijo Bill.

En otros casos no se entiende por qué los condenados son sólo los hombres, cuando muchas de las mujeres que los denuncian también han sido infieles. Una de ellas se lamentaba de haber perdido a su esposo por un hombre que resultó ser todo un perro. "El sitio asume una especie de superioridad moral por parte de las mujeres", dice Rachel Kramer Bussel, una periodista que si bien simpatiza con aquellas cachoneadas, no le parece que esta sea la manera de detener a este tipo de hombres.

Tasha Joseph ya pensó en ello. Próximamente va a abrir un sitio que se llamara Don't date her man, para que los hombres puedan devolverles el golpe bajo a sus despechadas compañeras y así tratar de equilibrar un poco la balanza.