DE SEXO, NI PIO

En una encuesta reciente sobre educación sexual, la gran mayoría de los adolescentes colombianos se rajó. En esta materia es más lo que viven que lo que saben

16 de enero de 1995

ES POSIBLE QUE su hijo haya sacado un sobresaliente en matemáticas o que la niña tenga un aclamado en química. Pero en la libreta de calificaciones no dice cuánto saben sus hijos acerca de sexo. Y esto quizás sea tanto o más importante que las demás materias. Muchos de los grandes riesgos que corren hoy los adolescentes en materia de salud -un embarazo precoz, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o incluso el peligro de contagio de sida- pueden evitarse si tienen un conocimiento adecuado alrededor de su sexualidad. Tal vez no puedan resolver un problema de cálculo si no han estudiado la teoría, pero en materia de sexo las cosas son diferentes. Y este estudio muestra que los adolescentes colombianos viven muchos más que lo que saben.
La investigación sobre conocimientos, actitudes y comportamientos sexuales, dirigida por Profamilia y patrocinada por la Consejería para la Política Social de la Presidencia de la República, fue realizada entre agosto y septiembre del año pasado. El objetivo era determinar el nivel de conocimientos e información que poseen los jóvenes de 13 a 19 años acerca de la sexualidad, la salud reproductiva y la planificación familiar. Las encuestas se realizaron entre 3.600 jóvenes en seis ciudades: Barrancabermeja, Florencia, Sincelejo, Quibdó, San Andrés y Providencia y Villavicencio, de los cuales el 80 por ciento eran estudiantes.
Este examen sobre sexualidad ha dado sorprendentes resultados. En primer lugar, muestra que, en promedio, los adolescentes colombianos comienzan su vida sexual a los 14 años: ellos a los 13 y ellas a los 15. Pero aunque los jóvenes inician su vida sexual precozmente la encuesta también revela que no tienen conocimientos muy claros y precisos alrededor de la planificación familiar o los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el sida.
Los resultados confirman que los jóvenes tienen una vida sexual mucho más activa de lo que sus padres piensan: el 60 por ciento de los varones y casi el 70 por ciento de las niñas, de 13 a 19 años, afirmó haber tenido relaciones sexuales en los seis meses anteriores a la encuesta. La gran mayoría de los varones ha iniciado su vida sexual movidos por la curiosidad. Aunque el 'amor al novio' fue el factor señalado por las jóvenes para tener su primera relación sexual, un 20 por ciento de las niñas de 13 y 14 años manifestó la 'curiosidad' como causa para su iniciación sexual. No obstante, si en el Icfes les hicieran un examen sobre educación sexual, todos se rajarían. Las respuestas a los cuestionarios elaborados por Profamilia señalan que los jóvenes no conocen su cuerpo ni saben los riesgos a que están expuestos. Las conclusiones hablan por sí solas:
- Los jóvenes presentan un conocimiento deficiente y errado sobre el momento de mayor riesgo de un embarazo en el ciclo menstrual.
El 80 POR CIENTO DE LOS VARONES Y EL 70 POR CIENTO DE LAS NIÑAS NO SABE EN QUE M0MENTO HAY MAYOR RIESGO DE UN EMBARAZO.
- Con respecto a las enfermedades de transmisión sexual se encontró que los adolescentes -hombres y mujeres- tienen un conocimiento bajo y deficiente sobre el tema.
UN 30 A 40 POR CIENTO NO TIENEN UNA IDEA CLARA Y PRECISA ACERCA DE LAS ETS, DE SUS IMPLICACIONES Y DEL ALTO RIESGO A QUE PUEDEN ESTAR EXPUESTOS

- Todos han oído hablar de sida pero existe desinformación en cuanto a las formas de contagio. Para la gran mayoría el sida se transmite básicamente por la sangre (mencionan las transfusiones y el uso de agujas contaminadas como las principales formas de contagio), mientras que, para ellos, las relaciones heterosexuales no revisten mayor peligro.
SOLO EL 52 POR CIENTO DE LOS VARONES Y EL 46 POR CIENTO DE LAS MUJERES CONSIDERO LAS RELACIONES SEXUALES COMO FUENTE DE CONTAGIO DEL SIDA
EL 12 POR CIENTO MENCIONO QUE EL SIDA SE TRANSMITE POR PICADURAS DE INSECTOS Y EL 5 POR CIENTO RESPONDIO QUE SE CONTAGIA POR LA MORDEDURA DE UN ANIMAL.

. Las niñas saben más sobre anticonceptivos que los varones. Y la gran mayoría de hombres y mujeres está de acuerdo con los métodos de planificación familiar, pero no los usa. Las principales razones que aducen para no utilizar anticonceptivos son: relaciones sexuales infrecuentes, pereza y pena de ir a comprarlos.
ENTRE LOS QUE TIENEN ACTIVIDAD SEXUAL, EL 33 POR CIENTO DE LOS HOMBRES Y EL 20 POR CIENTO DE LAS MUJERES NO HA USADO NUNCA ANTICONCEPTIVOS.

- Aunque los adolescentes no se muestran partidarios del aborto o de dar un hijo en adopción, y la mayoría opina que si quedara embarazada criaría a su hijo, las respuestas confirman que el aborto es una problemática muy frecuente entre los adolescentes. De 270 jóvenes que afirmaron haber tenido relaciones sexuales (17 por ciento de las entrevistadas), 38 han tenido por lo menos un embarazo (14 por ciento). En 22 casos el bebé nació. En dos casos el embarazo terminó en aborto espontáneo y en cuatro casos en aborto inducido.
MAS DEL 50 POR CIENTO DE LAS JOVENES MAYORES DE 15 AÑOS AFIRMARON CONOCER AMIGAS QUE HAN ABORTADO.

Desde que se aprobó en los colegios la enseñanza de la educación sexual los padres se sienten más tranquilos acerca de los conocimientos y la información que sus hijos están recibiendo sobre su sexualidad. Sin embargo eso no basta. La investigación también muestra que los padres -hombres- poco o nada intervienen en esta educación. La principal fuente de información sexual de las niñas son las madres, mientras que en los varones son los profesores y los amigos.
La novedad en los resultados es que si bien tradicionalmente se ha creído que la mujer es quien debe asumir la responsabilidad de la planificación, las respuestas indican que las nuevas generaciones consideran que esta es una responsabilidad de la pareja (70 por ciento). Lo alarmante de estos resultados es que, aunque los jóvenes están iniciando a una edad cada vez más temprana su vida sexual, poco o nada saben acerca de tener una sexualidad sana y segura. En esta materia tienen 5 en práctica pero 0 en teoría.