Entrevista

"Dejemos en libertad al corazón y la cabeza"

Fernando Schwartz habla de su libro 'Cambio dos de veinticinco por una de cincuenta", un homenaje a las mujeres maduras.

8 de julio de 2002

Fernando Schwartz, autor del libro Cambio dos de veinticinco por una de cincuenta, explica porqué decidió rendirles homenaje a las mujeres maduras en un mundo que privilegia la juventud.

SEMANA: ¿Qué lo motivó?

Fernando Schwartz: Menos por ser políticamente correcto con el papel crecientemente importante de las mujeres (resulta muy fino decirles lo listas que son) que por incitar a éstas a una rebelión que, al darles independencia y fortaleza, les permita hacer frente a la vida madura con humanidad e independencia.

SEMANA: ¿Por qué hay hombres que sí prefieren a las mayores o a mujeres de su misma edad?

F.S.: La cuestión es si ella está en disposición de escoger o dejarse escoger. En mi libro recomiendo que la mujer tome la vida en sus manos y deje de prestarse a la pasividad con la que acepta ser mujer-objeto.

SEMANA: ¿Y por qué ciertos hombres maduros prefieren a las colegialas?

F.S.: Los hombres maduros, en un porcentaje elevado, prefieren a las colegialas probablemente porque les gustaría recuperar el vigor sexual con una niña de carnes prietas con la qué hacer el ridículo dando saltitos en el gimnasio. Dicho lo cual, benditos sean, siempre y cuando acepten que una mujer madura tiene el mismo derecho a llevarse a un pimpollo de 20 años a la cama. Habrá notado que me está preguntando en términos de sexo y no de conveniencia, razón, amor, igualdad, competencia, intelecto, compañía y? sexo.

SEMANA: ¿Quién tiene la culpa de que se valore más la juventud y no la sabiduría que dan los años? Tal vez la culpa no es de las mujeres?

F.S.: ¡Ah no! La culpa es de las mujeres que a estas alturas no se hacen respetar. A que su ministra de Defensa se va a hacer respetar. Estoy harto de que se diga de una mujer "¡qué buena madre!", "¡qué excelente cocinera!", y no se afirme "¡qué espléndida mujer!". Si la mujer es estupenda importará poco lo bien que le salga el arroz a la cubana.

SEMANA: ¿Por qué en los hombres la experiencia es un atractivo para conquistar jóvenes y en las mujeres no?

F.S.: Disiento radicalmente: en las mujeres también.

SEMANA: ¿Cómo envejecer dignamente en un medio que exige ser bello y joven?

F.S.: Recomiendo mi libro. Al final descubrirán que no hay fórmulas mágicas sino que la solución se encuentra en dejar en libertad al corazón y a la cabeza. Y en no comer pan.

SEMANA: ¿Es bueno que una mujer de 50 se quiera parecer a una de 20, recurra a cirugías y se vista a la moda?

F.S.: Una amiga mía que es madurita y tiene talle de avispa me dijo que, contrariamente al resultado obtenido, sus operaciones estéticas no habían sido para que se la viera guapa vestida (que de eso ya se encargaba el corsé) sino desnuda. "Me hice la estética para desvestirme, no para ponerme el traje de noche, y con las cicatrices que me han dejado estoy para un convento". En fin, nadie está satisfecho. Bien, si eso la satisface, opérese lo que quiera y cuantas veces quiera. Mi única condición: no se toque la cara. Quitarse las arrugas y estirarse la piel equivale a borrarse los archivos de la vida: las risas, las lágrimas, los padecimientos y la felicidad. Y además corre usted el riesgo de que confundan su ombligo con ese hoyuelo que le ha salido de pronto en la barbilla.

SEMANA: Hay hombres que tienen relaciones con mujeres mayores pero las ven como situaciones pasajeras. ¿Por qué esas relaciones se limitan a lo sexual (para muchos es una fantasía sexual estar con una mujer 'experimentada') y no pueden ser estables?

F.S.: Bah, no estoy seguro. Y además la mayor parte de las relaciones monogámicas son pasajeras.

SEMANA: ¿A qué edad se es viejo o, como usted dice, la vejez es una cuestión de actitud?

F.S.: No. La madurez es cuestión de actitud; la vejez viene impuesta por los años. Y me parece que los culpables son esos que bautizan 'asobagres' y se ríen de ellas. Las mujeres acorraladas acaban por intentar parecer 30 años más jóvenes porque es la forma de sentirse seguras: dando al hombre lo que les parece que quiere.

SEMANA: ¿Qué piensa de las mujeres de 50 que andan con tipos de 25 años?

F.S.: Que si eso es lo que les gusta y tienen la fortuna de haberlo encontrado, que Dios las bendiga.