Foto: Youtube.

SALUD

Videojuego para mejorar secuelas de los ‘derrames’

Una ingeniosa tecnología permitiría a quienes hayan sufrido infartos cerebrales rehabilitarse desde sus casas.

18 de diciembre de 2013

Un nuevo videojuego promete hacer una gran diferencia en las vidas de las personas que han sufrido un evento cerebrovascular (ECV), conocido como ‘derrame’. Es un programa terapéutico para el hogar dirigido al 80% de los sobrevivientes de esta condición que experimentan debilidad motora en los miembros superiores.

La hemiparesia -debilidad o incapacidad para mover un lado del cuerpo- afecta a 325.000 personas al año en EE. UU., según la 'National Stroke Association', y puede ser debilitante ya que afecta las funciones cotidianas como comer, vestirse o agarrar objetos.

La terapia de movimiento inducido por restricción es un tratamiento intenso recomendado para quienes sobreviven a un ECV. Este tipo de terapia mejora la función motora y ayuda a las personas a superar la falta de movimiento que las extremidades afectadas pueden sufrir después de un infarto cerebral.

Sin embargo, menos del uno por ciento de los afectados por la hemiparesia pueden recibir los beneficios de esta terapia. Las barreras incluyen la falta de acceso, el transporte y el costo. Para hacer frente a estos retos, expertos del Centro Médico de la Universidad Estatal de Wexner (Ohio, EE. UU.) desarrollaron un sistema de juego en 3D para ofrecer la terapia de movimiento a los pacientes en sus hogares. En su diseño el equipo contó con médicos, especialistas en informática, un ingeniero eléctrico y un biomecánico.


Foto: Centro Médico de la Universidad Estatal de Wexner.

Por un total de 30 horas en el transcurso de dos semanas, el paciente-‘gamer’ está inmerso en los rápidos de un río donde se dedica a la práctica repetitiva con el brazo afectado. Varios escenarios del juego promueven los movimientos, como maniobrar un remo, espantar murciélagos dentro de una cueva con manotazos, coger botellas que están en el agua, pescar, evitar las rocas en los rápidos, agarrar paracaídas que contienen suministros, entre otros.

A lo largo del programa de entrenamiento, el participante lleva un guante acolchado en la mano menos afectada por diez horas diarias, obligándolo a centrarse en el uso de la extremidad del lado de la hemiparesia.

Para asegurar que los progresos de la motricidad se trasladen al día a día, el juego anima a los participantes a reflexionar sobre el uso diario del brazo más débil y presenta problemas cotidianos en los que se debe emplear la extremidad afectada.

Este nuevo modelo de la terapia ha mostrado resultados positivos. La ganancia en velocidad motora – medido por el programa ‘Wolf Motor Function Test’- está a la par con la terapia de movimiento inducido por restricción tradicional.

Además, los mismos pacientes han informado que "sienten más motivación, el tiempo pasa más rápido y los desafíos son interesantes y no tan tediosos", reporta la publicación Livescience.


Foto: Centro Médico de la Universidad Estatal de Wexner.