DIETA VS. CANCER

Existe un menú que puede disminuir los riesgos de desarrollar cáncer del seno.

16 de septiembre de 1991

LA CONVENIENCIA de seguir una dieta baja en grasas y alta en fibra para conservar la línea, también puede ayudar a conservar la vida.
Esta medida parece prevenir las enfermedades coronarias, el cáncer del cólon y también el de seno. Según los investigadores, seguir una dieta alta en fibra y vitamina C y baja en grasas y calorías es más saludable de lo que parece a simpIe vista. especialmente para las mujeres.
La mejor prueba de ello la han dado las estadísticas. Los investigadores han encontrado tasas más altas de cáncer de seno en la población de aquellos países que tienen una dieta alta en grasas, como Gran Bretaña. Estados Unidos y Holanda.
Mientras en otros, como Japón, Singapur y China, donde la dieta es muy magra, la incidencia de cáncer de seno es seis veces menor. Incluso se ha visto que con el cambio de dieta de la población inmigrante japoneses en los Estados Unidos o italiano, en Australia las tasas de mortalidad de cáncer de seno, previamente bajas, aumentan en una generación hasta igualar la alta de los países de adopción, resultados son demasiado consistente, para pensar que la asociación es indirecta. La base de todo parece estar en el consumo de fibra. Un estudio reciente, realizado por el doctor Leonard Cohen, endocrinólogo de la Fundación Americana de Salud de Valhalla, Nueva York, ha mostrado que duplicar el contenido de fibra en la dieta puede ayudar a prevenir el cáncer de seno.
En su experimento, ratas de laboratorio con enfermedad fueron alimentadas con variados grados de fibra y grasa. La frecuencia de tumores disminuyo considerablemente. Duplicando la fibra y reduciendo la grasa, la ocurrencia de tumores se redujo en un 45 por ciento.
Aunque hay todavía una gran cantidad de investigaciones sobre el papel de la fibra en la prevención del cáncer de seno, los estudios han señalado que aquellas mujeres cuyas dietas tienen alto contenido de vitamina C, también muestran más bajo riesgo de cáncer de seno. Esto ha llevado a los investigadores a sugerir a las mujeres cambiar sus hábitos alimentarios y seguir una dieta rica en frutas y vegetales, consumir por lo menos 30 gramos de fibra diaria y bajar el contenido de grasas saturadas. Se estima que esta medida podría reducir el riesgo en un 25 por ciento, lo cual significaría salvar miles de vidas cada año.
Si bien la dieta no es el único factor que entra en juego, sí es un paso firme en materia de prevención.
Mientras se ha demostrado que el causante del cáncer de pulmón es el cigarrillo y la exposición al sol origina el de piel, aun se desconocen los factores que desencadenan el cáncer de seno. Sin embargo, se sabe que existe una predisposición genética.
Una fuerte historia familiar de cáncer duplica el riesgo. También se ha culpado a la píldora y a los suplementos de estrógeno después de la menopausia, de causar o acelerar su desarrollo.
En este sentido también hay buenas noticias. Actualmente, en Holanda se está ensayando una nueva formulación para la píldora. Como se sabe, el estrógeno es una de las dos hormonas que se encuentran en los anticonceptivos. Aunque muchos especialistas consideran que el riesgo de una mujer joven de contraer cáncer por tomarlos es muy débil, algunos científicos piensan que un cambio en la preparación, podría ayudar a prevenirlo. En la nueva versión llamada Bovalse cambió el estrógeno por meIatonina, una hormona que inhibe la ovulación. La hipótesis de los investigadores es que reprimir mensualmente los abastecimientos de células de lactatión en el seno, puede hacer a las mujeres susceptibles de contraer cancer.
Con el cambio de la hormona, que induce períodos de no ovulación, se permite a las células un descanso.
Otra teoría que ha ganado mucha aceptación es el uso de tamoxifen, una droga antiestrógeno, algunas veces usada para prevenir o retrasar el progreso de la enfermedad. La droga parece interrumpir el proceso por el cual el estrógeno se liga con las células receptoras en el seno y estimula Ios crecimientos cancerosos. Los investigadores esperan que el tamoxifen pueda prevenir los tumores aun antes de que empiecen su desarrollo. Actualmente grupos de cientificos de los Estados Unidos e Inglaterra realizan un seguimiento sobre Ios efectos del tamoxifen en aproximadamente 16 mil mujeres, que tienen alto riesgo de desarrollar cáncer de seno. Si esto se comprueba, sería el mayor avance logrado en los ultimos años en materia de prevención.