Dime qué comes...

Las dietas extremas no son la solución. Los medicos recomiendan comer de todo pero sobre todo comer natural.

18 de diciembre de 2000

Dicen que comer bien es sentirse bien, ahorrarse enfermedades y quitarse años. Muchas veces las mujeres parecen olvidar qué tan importante es llevar una alimentación balanceada y adecuada por los trajines del día a día o por la obsesión muy femenina pero poco saludable de querer adelgazar a cualquier precio. Lo más importante, y en esto están de acuerdo todos los especialistas, es comer de manera balanceada y jamás aventurarse en un tratamiento para mantener la línea sin antes consultar a un experto en la materia.

Hoy en día existen en el mercado miles de productos que prometen facilitar la vida de las mujeres, con el agravante de no ser productos naturales. Los químicos y los preservativos abundan en productos que se consumen todos los días. Por esto es importante identificarlos para después evitarlos.

Comer sano, sirviéndose de productos naturales, frutas, verduras , lácteos bajos en grasa y mucha proteína debe convertirse en una regla para vivir mejor.

La alimentación ‘bio’, de moda, como todo, hace más tiempo en países europeos que en Colombia, es una alternativa saludable para las mujeres que quieren sacar el máximo provecho de los alimentos y de sus vitaminas y minerales para mantenerse ‘como de 15’. La propuesta ‘bio’ se resume en consumir no sólo productos naturales sino en vigilar que éstos no sean fumigados o irrigados con aguas de mala calidad.

Así es más fácil mantener los beneficios de los productos naturales sin incluir en el ‘paquete’ los químicos, que pueden ser mortales en el propósito de mantener una piel luminosa, un sistema digestivo adecuado y, en último caso, en el intento de librarse de enfermedades.

Las mujeres adultas deben tener en cuenta que el cuerpo con el pasar del tiempo requiere una buena nutrición para evitar ciertos riesgos. El cáncer de mama, de colon y de endometrio, útero y ovario y la osteoartritis son, junto con las enfermedades cardiovasculares, unas de las enfermedades más graves que pueden presentarse por desnutrición o por exceso de peso, el cual es un problema que se puede controlar siempre y cuando se sigan buenos hábitos alimenticios, acompañados de actividad física y un ambiente diario sano, es decir, ocho horas de sueño, sin alcohol, sin cigarrillo, etc.

La recomendación de los especialistas para las mujeres entre 50 y 65 años es seguir el esquema dictado por la pirámide nutricional. La ingesta diaria debe estar en alrededor de las 1.600 calorías, distribuidas entre los seis grupos básicos (ver cuadro).

Muchas son las dietas alimenticias que predican en diferentes círculos. La de las proteínas, la de las frutas, la de los carbohidratos... son miles las recetas que circulan para estar bellas y delgadas a pesar de lo kilitos que se ganan con los años. Pero ¡cuidado! La solución más sencilla es comer de todo, pero en justas proporciones. Como sucede siempre, los excesos en la alimentación son negativos. Todos los grupos de alimentos son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo, para la nutrición de la piel, para sentirse bien y verse bella. Por eso no se deben descartar las grasas de la dieta, lo que sí hay que evitar son los fritos y las grasas saturadas (de origen animal, salvo en los pescados), éstas no deben superar el 10 por ciento del total para evitar el taponamiento de las arterias. También resulta mejor preferir el aceite de oliva a la manteca. Se debe recordar que las grasas son indispensables para la asimilación de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), las frutas proporcionan fibra indispensable para la digestión y proveen al organismo de azúcares buenas como la fructosa y la proteína animal brinda los nueve aminoácidos esenciales para la formación de tejido muscular. Una vez más la lista sería larga, así que lo mejor es no torturarse. Comer bien no es una tarea difícil pero sí muy importante que no debe dejar de ser en ningún momento un gran placer.