El principal motor para donar debe ser el moral ya que se trata de un acto altruista.

SALUD

Donar sangre, un hábito salvavidas

En Colombia se requiere de todo tipo de sangre pero sobre todo la O negativo porque es la más escasa. Esto es lo que debe saber para ayudar a esta noble causa.

14 de junio de 2016

El 14 de junio es el Día Mundial del Donante de Sangre, una celebración que sirve para hacer conciencia sobre su importancia. Aunque en Colombia se ha avanzado mucho en este tema, aún muchos no donan por desconocimiento, porque les tienen pánico a la agujas o simplemente no les interesa. Solo son conscientes de esta necesidad cuando a ellos les pasa algo o a personas cercanas. Según datos del Instituto Nacional de Salud, Bogotá es la zona que más dona al aportar s aporta un 32,74% del total del país.

Cualquier persona sana entre 18 y 65 años, con más de 50 kilos de peso y que tenga la voluntad puede donar sangre. Los hombres pueden hacerlo cada tres meses y las mujeres cada cuatro. El proceso es sencillo, no toma más de 20 minutos y no perjudica en nada al organismo; todo lo contrario, este hábito tiene una serie de beneficios que vale la pena conocer.

Los estudios científicos señalan que al donar sangre se equilibran los niveles de hierro en el organismo. Esto hace que el oxígeno y dióxido de carbono se transporte de manera correcta en la sangre. Un exceso de hierro en el cuerpo, sin embargo, puede desencadenar problemas como ataques al corazón.

También se sabe que donar este líquido puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir de accidentes cardiovasculares y ataques cardíacos, así como de enfermedades coronarias ya que se mejora el flujo sanguíneo. “También produce células nuevas que oxigenan mejor los tejidos del cuerpo” afirma la bacterióloga y laboratorista clínica, Adriana Piza.

Otro beneficio de ser donante es que al momento de extraer la sangre se hace un estudio general de la salud de esa persona. Se examina que cuente con buen pulso, presión arterial, que los niveles de hemoglobina sean óptimos y no sufra de anemia. También se hacen análisis para asegurar que la sangre esté libre de infecciones o enfermedades de transmisión sexual como el SIDA o sífilis.

La sangre donada sirve para salvar vidas a través de transfusiones. Pero primero pasa a un proceso de fraccionamiento en el que “se separan los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, que son los componentes importantes de la sangre necesarios en caso de una cirugía, por ejemplo”, explica Piza.

El gran objetivo es que todas las personas que estén en condiciones donen su sangre, pero para ello hay que desmitificar algunas creencias. Por ejemplo, es falso que el peso se afecte luego de la donación pues la cantidad de sangre que se extrae no es suficiente para alterar de algún modo el peso corporal. Otro mito es que las personas con tatuajes y perforaciones no puede donar. Si pueden, pero se recomienda que esperen un año pues ese lapso es necesario para saber si adquirieron enfermedades adquiridas por ese  procedimiento.

La mayoría de jornadas de donación son programadas por entidades gubernamentales de salud y por hospitales con protocolos muy serios de seguridad para este procedimiento. Por lo tanto, es un mito que en la donación se pueda contraer alguna enfermedad.

Se necesitan todos los tipos de sangre, aunque en Colombia se requieren más donantes de sangre tipo O negativo pues es la más escasa. Además de esto los de tipo O son donantes universales. Lo importante es no olvidar que donar sangre es una práctica que puede salvar muchas vidas, incluso la de nuestros allegados.

El principal motor para donar debe ser el  moral ya que se trata de un acto altruista. Con ese medio litro de sangre que se le extrae al donante se pueden salvar por lo menos tres vidas. En mi caso, crecí viendo a mi mamá donar sangre y me enseñó de su importancia; uno no sabe a quién le puede estar salvando la vida y eso me motiva”, asegura Samanta Calderón, donante frecuente de sangre.