Eco-milenio

10 de enero de 2000

No es obligación celebrar la llegada de un nuevo siglo en medio de una gran parranda. Hay quienes opinan que también se puede festejar este momento viviendo en completa conexión con los elementos esenciales: la tierra, el agua, el aire y el fuego. Para aquellas personas que desean pasar estos días en contacto con la naturaleza hay un plan para despedir el año en medio de la selva amazónica, en el parque Amacayacu. En este lugar no habrá música pues el ruido hace perder el equilibrio ecológico. Pero sí habrá una gran fogata y una exquisita cena con platos típicos que será preparada por los indígenas de la región. Entre ellos se cuentan la gamitana y el bagre dorado, cocidos en hoja de plátano al carbón.

Los turistas se pueden alojar en el centro de visitantes de este parque natural, que cuenta con tres casas de madera con amplios dormitorios dotados de literas y hamacas. El precio por persona es de aproximadamente 800.000 pesos, que incluye el pasaje en avión y una estadia de cinco noches.