| Foto: Javier de la Torre

SALUD

Una poderosa droga llamada ejercicio

La actividad física es la mejor apuesta que un individuo puede hacer por su bienestar. Estos son a grandes rasgos los beneficios de hacer ejercicio.

25 de junio de 2016

The Academy of Royal Medical Colleges, organismo británico que destaca las mejores prácticas para la salud, encontró en un estudio que el ejercicio es la mejor apuesta que un individuo puede hacer por su bienestar. De hecho, si todos sus beneficios pudieran concentrarse, la actividad física sería lo más cercano a la píldora mágica. “Reduce a la mitad las enfermedades crónicas como la cardiovascular, la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer”, dice John Duperly, médico deportólogo.

Según el experto, en los estudios que comparan el efecto del ejercicio y los medicamentos se observa que tiene el mismo efecto que diez drogas populares para reducir el colesterol, presión arterial, azúcar en la sangre, ansiedad y depresión, entre otras dolencias. “Estas podrían reemplazarse por el ejercicio pero siempre y cuando el médico le recete al paciente la dosis apropiada”, dice. Agrega que aunque sirve para controlar la obesidad, se requiere de más ejercicio, aproximadamente una hora diaria de trabajo moderado o vigoroso, y una buena dieta para lograr bajar de peso.

Estos son a grandes rasgos los beneficios de hacer ejercicio:

Diabetes: 

Los estudios demuestran que los pacientes con diabetes mejoran sus niveles de hemoglobina A1c, un marcador de azúcar en la sangre, al punto que evitaría las complicaciones propias de esta enfermedad como el daño en los nervios y en los ojos, entre otros. 

Síndrome de Fatiga crónica: 

Reduce los síntomas de esta enfermedad caracterizada por un cansancio permanente.

Corazón: 

Reduce en 27 por ciento las causas de mortalidad en pacientes que han tenido un ataque al corazón. Además hay evidencia suficiente para asegurar que trae beneficios a  quienes sufren insuficiencia cardiaca, una condición por la cual el músculo cardiaco no bombea eficientemente la sangre a los demás órganos. Está comprobado que baja los niveles de colesterol y triglicéridos y mejora la presión arterial en los hipertensos.

Esclerosis múltiple:

Mejora la fuerza muscular en personas que sufren de esta enfermedad crónica del sistema nervioso central. Esto trae beneficios para todas aquellas actividades que implican movimiento.

Cáncer:

Varios estudios han mostrado consistentemente que ayuda a prevenir el cáncer de seno, ovario, endometrio, próstata, páncreas y colon. También se ha visto que los pacientes con ciertos tipos de cáncer que se involucran en programas de actividad física tienen entre 20 y 30 por ciento menos de mortalidad en cáncer de seno y colon.

Enfermedad de Parkinson:

Incrementa el desempeño físico y la calidad de vida de estos pacientes.

Depresión:

Más de 20 estudios científicos han demostrado que mejora los signos de este mal.

Pulmón:

Más de 20 estudios han demostrado que quienes sufren de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida como epoc, pueden caminar más y funcionar mejor. 

Músculos y huesos:

Calma el dolor e incrementa la funcionalidad de los pacientes con osteoartritis. También mejora la fuerza de los músculos en personas con artritis reumatoide. Se benefician los pacientes con espondilitis anquilosante, otra forma de artritis que afecta las articulaciones de la columna vertebral.

Cuánto ejercicio se necesita para obtener estos beneficios:

El ejercicio tiene 3 intensidades: Leve, moderada y vigorosa. Cualquiera de estas cumple los requisitos necesarios para prevenir estas enfermedades, pero hay variaciones en tiempo y esfuerzo según cuál escoja.

Leve: 10.000 pasos continuos o espaciados durante el día.

Moderada: 150 minutos a la semana o 30 minutos diarios de actividad física más agitada como trotar despacio.

Intensa: 150 minutos por semana o 30 minutos diarios de un ejercicio que implique un esfuerzo grande en el que suben significativamente las pulsaciones cardiacas y el ritmo respiratorio. Un ejemplo es correr a más de 10 kilómetros por hora