erotismo

El arte de seducir

Durante una semana la feria Expo Erotic y la II Bienal de Amor y Extasis permitirán reflexionar sobre un tema tabú: el erotismo.

16 de noviembre de 2002

Nadie niega que Bogota es una ciudad que seduce por su nuevo aspecto físico. En la última semana de noviembre dos eventos basados en la seducción darán mucho de qué hablar y no precisamente por estar relacionados con las ciclorrutas, las bibliotecas y Transmilenio.

Se trata de Expo Erotic, la primera feria del erotismo, que se realizará entre el 28 de noviembre y el primero de diciembre en el Palacio de los Deportes, y la II Bienal de Amor y Extasis, que va del 26 al 30 de noviembre en distintos sitios de la ciudad.

Aunque en principio parecen dos eventos similares que se pisan los talones lo cierto es que cada uno explora facetas diferentes de un tema muy candente. Bajo el lema: "¡Hay que cambiar la posición!", los hermanos Mauricio y Rafael Remolina y Justo Pastor Ulloa se metieron en la vacaloca de organizar la feria. Allí se reunirán 31 expositores, que van desde moteles hasta entidades bancarias que financian cirugías estéticas, pasando por la Liga Colombiana de Lucha contra el Sida. Habrá exposiciones y concurso de arte erótico, desfiles de lencería y accesorios en cuero, shows nocturnos de strip-tease masculino y femenino, acceso a líneas calientes, happenings de fantasías sexuales y modelos desnudas que posarán para improvisados fotógrafos y pintores. Además de la lúdica y el entretenimiento durante la feria habrá espacio para la reflexión en el seminario sobre sexualidad, en el que participarán médicos, siquiatras y literatos.

Por su parte la Bienal de Amor y Extasis girará en torno a los cinco sentidos. Cada día llevará un nombre particular alrededor del cual se desarrollarán las distintas actividades del día: tócame, huéleme, mírame, cómeme y óyeme.

Esta iniciativa, impulsada por el publicista y escritor Angel Beccassino, Sergio González y Guillermo Solarte, se realizó por primera vez en 2000. A diferencia de Expo Erotic, la Bienal se centra más en actividades experimentales y muchos de sus eventos se realizarán en diferentes espacios públicos y privados de la capital. "Queremos estimular el conocimiento profundo de nosotros mismos, y en esa medida ayudar a disolver los miedos que nos vuelven esclavos. Poner en escena la seducción, el deseo y la vida sexual como sitio de encuentro con los otros, con las otras, con uno mismo", señala Beccassino.

Los asistentes a la Bienal encontrarán eventos tan diversos como 'sexo oral en la calle', que consiste en confesionarios públicos para que los ciudadanos planteen sus dudas sobre el tema de la sexualidad; strip-tease en los semáforos de la séptima en horas pico, performance travesti y drag queens en el parque de la 93, desfile militar de ropa interior erótica y una gran 'parada de besos' frente a los portones del Cantón Norte, entre otras. La Bienal entregará premios en tres categorías: ensayo, videoarte y happening y los ganadores recibirán una escultura erótica elaborada con el acero fundido de las armas que entregó el movimiento guerrillero M-19 cuando se desmovilizó en 1989.

Ambos eventos coinciden en una finalidad: demostrar que existe una diferencia muy grande entre erotismo y pornografía. "El erotismo no debe permanecer oculto ni asustarnos. Debemos hacerlo nuestro y aprender a disfrutarlo", señala Rafael Remolina. Angel Beccassino comparte ese concepto: "El erotismo estimula la imaginación sutil; la pornografía estimula la imaginación literal, densa, a través del desborde minimalista de lo genital en la imagen. El erotismo es un juego con la imaginación".

Ante lo explícito de los temas muchos se preguntan si Bogotá está preparada para una explosión de sensualidad y erotismo en sus calles. "Nosotros apostamos a que sí. Nuestro propósito es subvertir mediante la puesta en escena de la caricia, el juego, la excitación del riesgo. Nunca violentar. Sin embargo en cada evento nos exponemos a la posibilidad de que la ciudad no esté preparada. Pero si no se ofrece la posibilidad jamás lo sabremos". Por ejemplo, en la propuesta de 'parada de besos' frente al Cantón Norte del Ejército la reflexión de Solarte para eso es: "Matar no es otra cosa que eliminar el ser amoroso, erótico que somos. Por eso besarnos se vuelve un gesto revolucionario, desnudarnos una bomba de vida, copular una revolución. La respuesta siempre será una incógnita. Pero lo que hemos aprendido en múltiples ocasiones es que la realidad es mucho más amplia que lo que nuestros temores nos hacen creer".