EDUCACIÓN

El aula virtual es una realidad

El 'e-learning' se convirtió en una interesante alternativa para superar las restricciones de cobertura y calidad de la educación.

Luis Fernando Correa Calle*
27 de junio de 2010

La palabra aula nos lleva a un espacio cerrado para evitar cualquier tipo de interferencia en el proceso de enseñanza que se lleva a cabo adentro, en un horario establecido.

Pero la expresión aula virtual denota un concepto diferente. Para ingresar no es necesario que nos desplacemos a un lugar específico ni cumplir un horario preestablecido. Basta con ingresar usando un computador o un dispositivo móvil con acceso a Internet, el día y a la hora en que tengamos disponibilidad de tiempo y ánimo.

Probablemente cuando lo hagamos no haya nadie más allí, pero sin duda nos encontraremos con nuestros pares a través de las ideas, participaciones y acciones que ellos han realizado. A través de las herramientas de interacción disponibles podremos establecer diálogos con ellos, quienes a su vez responderán cuando ingresen, aunque nosotros ya no estemos allí. También podremos trabajar conjuntamente en algún proyecto.

El tutor, llamado así porque su función es diferente de la del profesor en el aula tradicional, tampoco requiere estar allí, porque en cualquier momento podrá constatar la actividad individual de cada uno de los alumnos y el trabajo colectivo realizado, intervenir en alguna conversación o responder las consultas pendientes.

Podemos desarrollar actividades de aprendizaje definidas por quien elaboró el contenido del curso, revisar el tutorial de uno de los temas, ejercitarnos con algún simulador que haga parte de los recursos de apoyo, repasar un tema en el que tenemos dificultad o abordar el estudio de un tema nuevo, explorar en la Web enlaces sugeridos, participar en diálogos con otros alumnos, aportar trabajo en proyectos colaborativos, formular consultas al tutor o, incluso, compartir alguna anécdota o un chiste con los compañeros.

No importa dónde residan o dónde se encuentren los participantes, incluido el tutor, el aula virtual constituye un espacio de encuentro asincrónico, en el que la interacción es tan intensa y fluida como lo determine el diseño del curso y la motivación de los alumnos.
El temor al cambio y algunos prejuicios con respecto a la educación y a estas tecnologías han ralentizado el avance en la expansión del e-learning. No obstante, ya hay un significativo y creciente número de personas que han encontrado allí la oportunidad de acceder a diferentes niveles de educación, superando las barreras de localización y de disponibilidad horaria.

De igual manera, no pocas empresas han encontrado en el e-learning una excelente opción para orientar procesos de inducción corporativa y capacitación de sus empleados, y, lo mejor, sin que tengan que desplazarse de su sitio de trabajo.  
*Gerente de tecnología, contenidos e innovación de Universia Colombia