MUNDO

El 'balconing', una práctica suicida

Con la llegada de las vacaciones de verano, las autoridades de las Islas Baleares, en España, prenden las alarmas debido a una práctica que se volvió común entre los turistas: lanzarse desde un balcón a la piscina.

26 de mayo de 2011

El año pasado la temporada de vacaciones en las Islas Baleares, ubicadas en la costa oriental de la península ibérica, dejaron un trágico resultado: seis personas muertas y más de 30 heridas.
 
Aunque parezca una cifra irrisoria, ésta deja de serlo cuando se conoce la causa de las muertes: jóvenes que, bajo los efectos del alcohol, se lanzan desde los balcones de las habitaciones a las piscinas, o que intentan pasarse de un balcón a otro. Una práctica que acogió el nombre de 'balconing'. 
 
Con la llegada de las vacaciones de este verano, el servicio de Emergencias 112 de Baleares no quiere que se vuelva a repetir la historia, según informa el diario El Mundo de España, razón por la cual desde ahora se están tomando las medidas preventivas necesarias.
 
Sin embargo, las prevenciones que se han tomado en temporadas anteriores han sido insuficientes para permitir que esta práctica suicida siga creciendo entre los jóvenes. Los hoteleros han aumentado la altura de las barandillas en los balcones e incluso algunos han optado por cerrarlos totalmente, pero el problema persiste.
 
El fenómeno ha tenido tal impacto en España, que incluso ya se habla de un problema sociológico que se vive desde el año pasado en las islas de este país. Y es que en esta práctica hay un factor común: los jóvenes realizan estos saltos después de una noche de fiestas, bajo los efectos del alcohol, las drogas, e impulsados por los amigos, quienes celebran los saltos. 
 
Para esta ocasión, las medidas preventivas no solo serán acogidas por los hoteleros, sino también por una campaña que involucra a las familias residentes en las islas, a los colegios, a los consulados de otros países y a los medios de comunicación, todos unidos en busca de un solo mensaje: pedir que pare la práctica de un juego suicida.