El mamut vivió hace 45 .000 años y fue hallado en Siberia. Su cuerpo quedó preservado de tal manera que hasta sus pestañas hoy se pueden observar.

BIOLOGÍA

El bebé mamut

Lyuba, el espécimen mejor preservado del pleistoceno, se exhibe por última vez en la ciudad de Londres. Su hallazgo permitió conocer más de cerca a estos grandes mamíferos de la era del hielo.

19 de abril de 2014

El bebé mamut mejor preservada de la historia ha abierto una puerta hacia el pasado, que ha permitido conocer más a profundidad esta especie de grandes mamíferos que habitaron la tierra durante el Pleistoceno. En esa época, que empezó hace 2,5 millones de años y terminó hace 11,700 años, esos enormes animales habitaban las estepas del norte del globo, en lo que hoy son Europa, Rusia y Norteamérica, y se extinguieron posiblemente por la cacería humana, cambios en su hábitat o una combinación de ambas. Lyuba, como se llama, ha estado de gira desde 2010 por las principales ciudades del mundo y su última parada será el Museo de Historia Natural de Londres donde se exhibirá a partir de mayo 23 y hasta septiembre 7.

Gracias a que quedó enterrada viva en Rusia hace 42.000 años, logró mantenerse de tal manera que conserva hasta sus pestañas. Esto se debe a que el sedimento evitó que el oxígeno entrara y descompusiera el tejido. Además el hielo favoreció aún más su preservación. Exceptuando su piel lanuda, un pedazo de cola y una oreja, su cuerpo está intacto. Aún más, los científicos pudieron encontrar dentro de su estómago rastros de su última comida, que fue leche materna y residuos fecales, algo común entre estos animales que utilizan su heces como alimento para proveer de bacterias a sus recién nacidos y así prepararlos para digerir comida sólida.

Por los análisis de su dentadura y sus colmillos se sabe que al momento de morir Lyuba tenía un mes de nacida y medía 83 centímetros de alto. Los científicos creen que murió ahogada en medio del barro, probablemente mientras seguía a su madre, quien por alguna razón no la rescató. Su cuerpo fue encontrado al azar en 2007 en Siberia por un campesino del lugar llamado Yuri Khundi quien buscaba leña. Él la entregó al museo natural sin saber la importancia de su hallazgo.

Cuando los investigadores le practicaron una autopsia a Lyuba, que significa amor en ruso, pudieron determinar que el periodo de gestación de estos animales era de 22 meses, muy similar al del elefante moderno. Si hubiera sobrevivido habría llegado a medir 2,7 metros y sus colmillos 1,8 metros.

A pesar de que murió hace 42.000 años, su popularidad subió como la espuma en 2007 por ser el mamut mejor preservado en la historia, un evento muy raro en la ciencia.