EL BOOM DE LAS MORENAS

La nueva Miss Universo sólo viene a confirmar la teoría: los hombres las prefieren rubias... pero eligen a las morenas.

1 de julio de 1991

DESPUES DE AÑOS DE HEGEMONIA rubia, finalmente el mundo parece ser de las morenas. La corona universal de la belleza está ahora ceñida sobre sienes azabache. El símbolo sexual de los 90, Julia Roberts, y la modelo mejor pagada del mundo, Isabella Rossellini, no son preeisamente los más claros exponentes de las rubias explosivas. Hasta Madonna, ha resuelto volver a su antiguo y original look, con el cual se apareció hace unos días en el Festival de Cannes.
En Colombia también las cosas empiezan a cambiar. Para iniciar, tenemos primera dama de pelo oscuro. Además, las nuevas protagonistas de la pantalla chica -María Clara Gracia, Adriana Eslava, Florina Lemaitre y Natalia Ramírez-, son un claro ejemplo del nuevo boom de las morenas.
Pero lo cierto es que, a excepción de Amparo Grisales, quien en casi dos décadas no ha encontrado competencia como símbolo sexual criollo, las pelinegras siempre han sufrido el complejo de Cenicienta y caído en la fórmula de los rayitos. La hermosa Margarita Rosa De Francisco, a quien los colombianos conocieron como una pelinegra de ojos verdes, está descrestando a los españoles con su rubia cabellera. Por años, castañas y morenas han sido reprimidas e incluso obligadas a ocultar su verdadero color recurriendo a la oxigenación química.
Pero todo eso ha cambiado. La reivindicación se ha iniciado. Quienes dictan los cánones de la estética han empezado a reconocer las ventajas del lado oscuro de la belleza. En primer lugar las morenas son más genuinas. Mientras la mayoría de las rubias son