Investigación

El costo de tener un varón

Los hijos hombres les restan semanas de vida a sus madres, según una investigadora finlandesa.

13 de octubre de 2007

Cualquiera que haya tenido niños sabe lo difícil que es criarlos. Molestan más, comen por docenas y son más inquietos que las niñas. Pero lo que muchos ignoran es que los hijos hombres reducen en 34 semanas la expectativa de vida de sus madres. Virpi Lummaa, bióloga e investigadora de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, analizó los archivos de nacimiento, matrimonio y defunción del pueblo Sami, y estableció que las madres de varones tenían un riesgo más alto de morir de enfermedades infecciosas.

Todo comienza en el útero, donde el feto de sexo masculino produce testosterona que filtra al organismo de la madre y afecta su sistema inmunológico. En estudios con animales, las hembras que tienen hijos presentan más parásitos como consecuencia de ello. Aunque hombres y mujeres producen esta hormona, los niveles de la testosterona en las mujeres que han dado a luz a niños. son más altos que lo normal.

Los varones, además, nacen con más peso y durante el embarazo requieren más suministro energético que ellas. También crecen más rápido y eso, para una madre que amamanta, significa una inversión mayor de calorías. "Hacer niñas también cuesta, pero un poco menos", explicó Lummaa a SEMANA. "Mientras más hijas críe una madre, hay más posibilidades de que se prolongue su existencia". Esto sucede porque las hijas ayudan en las tareas diarias y a cuidar los niños más pequeños.

Los hombres también son duros con las hermanas. Aquellas que le siguen a un varón son más pequeñas, tienen familias más reducidas y más riesgo de morir por infecciones. Las niñas cuyo mellizo era hombre tuvieron 25 por ciento menos probabilidades de tener hijos y 15 por ciento menos posibilidades de casarse que quienes tuvieron a otra hermana como melliza. Lummaa sospecha que la culpa, de nuevo, es de la testosterona, pues se ha visto en animales que cuando se tiene mellizos de ambos sexos, la hembra ocasionalmente nace estéril por la influencia de dicha hormona en el útero.

Lummaa cree que hoy, con los avances en salud, el riesgo es menor y que, desde la perspectiva evolucionista, aun cuando requieran más energía, tener un hombre puede ser muy positivo si ese niño llega a la adultez y es padre de otros muchachitos.