Polemica

El más veloz

Una competencia televisada de espermatozoides se ha convertido en la mayor fuente de polémica y críticas en Alemania.

8 de agosto de 2004

Antes de salir al aire Sperm race, un programa cuyos concursantes son espermatozoides, ya cuenta con toda la publicidad para batir récords de audiencia. Los sectores más conservadores, entre ellos las organizaciones católicas, han pedido que se prohíba y numerosas personalidades lo califican "de mal gusto". Pero los productores se escudan en el "interés cultural y social" ya que la serie aborda un problema de salud que ha crecido notablemente en Europa: los espermatozoides se están volviendo cada vez más perezosos y la capacidad procreativa media de los europeos está por debajo de la de muchos países del Tercer Mundo.

Detrás de esta polémica está la productora de televisión experta en generar controversias: Endemol, creadora de Gran hermano y de este programa. "En Alemania tenemos 1,6 millones de hombres que sufren de infertilidad y 1,6 millones de mujeres que padecen el mismo mal, así que este es un problema social muy importante que debe ser comunicado e incluso recreado por la televisión", explicó a SEMANA Borris Brandt, portavoz de Endemol Alemania.

El programa reunirá a varios hombres para competir por el título de "el super-reproductor" alemán, y los detalles sobre la "carrera" de espermatozoides se bajo el más estricto secreto para mantener la curiosidad de la audiencia hasta el lanzamiento del concurso en septiembre próximo. El premio para el ganador será un auto deportivo de lujo, considerado símbolo de potencia y virilidad en Alemania y en muchos lugares del mundo. Una versión similar fue realizada en Gran Bretaña, en donde el ganador era el que lograba fecundar a una mujer. El título de este programa era Make me a mum (Haz de mí una madre).

Con este espacio, Endemol se atribuye la invención de un nuevo género televisivo llamado "Infotainment", shows que contienen "información" y "entretenimiento" sobre un problema social específico. Este género, muy en boga este año en la televisión alemana y europea, ha sido reprochado fuertemente por las asociaciones de televidentes que acusan a los productores de "fomentar el morbo con fines comerciales" disfrazándolo de "televisión didáctica".

"Sólo falta que nos muestren en este patético circo machista toda la carrera de espermatozoides desde el disparo inicial hasta la meta", dijo a SEMANA la socióloga y líder feminista alemana Ute Gerhard, una de las más feroces críticas contra los abusos de la televisión. Gerhard y algunas asociaciones de profesionales de la salud juzgan que la infertilidad es un tema demasiado grave "como para que Endemol haga de ello una burla de mal gusto" y sobre el cual deben actuar los gobiernos y los sistemas de salud de la Unión Europea.

El problema es tan serio que recientemente la revista española Interviú presentó un balance de la situación con el título 'Nuestro esperma se muere'. Un estudio del Instituto Marqués de Barcelona, especializado en fertilidad, comprobó una vertiginosa caída de la concentración, movilidad y cantidad de esperma de los españoles y reveló que "sólo el 34,4 por ciento de los barceloneses tienen un semen considerado normal por la OMS (Organización Mundial de la Salud)". Fue una dura noticia para la imagen del macho ibérico, pero el golpe también se sintió en Gran Bretaña cuando The British Medical Journal declaró que en los últimos 50 años la calidad del esperma a escala mundial se ha reducido en 80 por ciento, aunque el mayor impacto de la infertilidad se observa ahora en los países más desarrollados.

Según comentó a SEMANA Venancio Chantada, experto español en fertilidad, en Europa las causas son el creciente envejecimiento de la población, el hecho de que la mayoría de las personas esperan a tener más de 35 años para casarse y tener hijos, y factores concretos como el estrés, la contaminación ambiental y el abuso de medicamentos, tabaco y alcohol.

Para Borris Brandt, el mejor modo de informar a la población sobre este problema es hacerlo de manera divertida con "un programa original y revolucionario como 'Sperm race", pero sus críticos han puesto en duda la originalidad del concurso pues en abril pasado el canal BBC 3 de Londres transmitió la primera carrera de espermatozoides por televisión en la serie científica Ratas de laboratorio, en la cual competían las células reproductivas de un científico contra las de un cómico.

Las ligas de televidentes de Alemania han comenzado a presionar al gobierno para exigir límites éticos a las productoras de televisión y un mayor respeto a la audiencia. "Debemos crear métodos para detener las ambiciones comerciales de la televisión, porque de lo contrario mañana veremos supuestos 'shows educativos' con enfermos de cáncer, sida o Alhzeimer, todo un insulto a la dignidad de las personas", dijo Gerhard.