Una historiadora descubrió el archivo del juicio que se le hizo a Colón. El documento revela una nueva faceta del navegante y ha hecho que se revalúe la información que se tenía hasta el momento

Historia

El misterio de Cristóbal Colón

Este año se cumplieron 500 años de la muerte de Cristóbal Colón y los expertos ni siquiera tienen certeza de que ese fuera su verdadero nombre.

18 de noviembre de 2006

Nada de lo que se enseña en el colegio sobre Cristóbal Colón es cierto. Ese visionario que supuestamente pensaba que la tierra era redonda en una época de ignorantes, en realidad sólo era una persona con sentido común que creía, como la mayoría, en el sistema planetario de los griegos. Tampoco es cierto que se trató del primer europeo en llegar al Nuevo Mundo. Ya en el año 1000 vikingos como Eric el rojo realizaron incursiones en las islas del Atlántico y en lo que llamaban Vinland, que no era otra cosa que la costa norteamericana. Otra teoría sugiere que el chino Zheng He, un eunuco musulmán, le dio la vuelta a la tierra en el siglo XV y dibujó mapas de Norteamérica y Oceanía 70 años antes del arribo de Colón.

Colón no sólo no fue el primero en llegar al Nuevo Mundo, sino que en vida tampoco reparó en que había llegado a otro continente y murió pensando que Cuba era Japón y que el continente americano era parte de China. Su certeza de que había encontrado la ruta directa a las Indias occidentales se debió en buena medida a un error de lectura de los cálculos de Alfagrano, que calculó la circunferencia en millas arábicas,que eran más grandes que las italianas.

Con motivo de la celebración de los 500 años de su muerte ha salido un sinnúmero de nuevas investigaciones, libros y conferencias sobre el origen y el carácter del navegante que cambió la historia del mundo. Estas no han hecho más que destruir el aura gloriosa que envolvía a Cristóbal Colón y ahondar en lo que parece ser un misterio de la historia.

Varias teorías se han construido respecto a la nacionalidad de Colón, algunas estrafalarias, aseguran que se trataba de un descendiente de templarios que ya conocían la existencia del Nuevo Mundo, de un conde gallego, y hasta marino nacido en América. La teoría más conocida dice que se trataba de un navegante genovés hijo de un cardador y se basa en los testimonios dados por el propio personaje y cronistas como Piero Martire o Bartolomé de las Casas. Sin embargo, basándose en su forma de escribir el italiano y los errores que cometía, muchos estudiosos dudan de esta teoría y apuntan al hecho de que el navegante habría escondido su verdadera identidad.

Así, creen que Colón fue un corsario catalán bajo órdenes francesas que se rebeló contra el rey Juan II, padre de Fernando de Aragón, por lo que luego se vio obligado a esconderle esta condición. Para ello habría tomado el nombre del almirante de Francia bajo Louis XI, Guillaume de Casenove, también corsario, a quien apodaban Colombo.

Otros aseguran que Colón era un judío converso que ocultó su identidad para evitar persecuciones. Insisten en la coincidencia que representa el hecho de que en julio 1492, es decir un mes antes de que las tres calaveras zarparan de Palos de Moguer, el decreto de Alhambra ordenó la expulsión de los judíos de España.

Otras teorías dicen que Colón venía de Calvi en Córcega, que en esa época hacía parte de la república genovesa. Aseguran que enmascaró su origen por cuenta de la mala reputación de que gozaban los corsos de Calvi.

La imagen de Colón sufrió un golpe el año pasado, cuando la historiadora Consuelo Varela descubrió el archivo del juicio que se le hizo a Colón por sus abusos como Virrey de Indias. En efecto, en 1500, varios colonos y marinos se quejaron ante la corona, del reino tiránico de Colón en La Española, donde se negaba a alimentar a sus súbditos hambrientos. Los reyes mandaron a Francisco de Bobadilla a investigar las acusaciones y tras oír a 23 testigos, lo condujo esposado a España, donde los reyes le quitaron sus títulos. Bobadilla relata que Colón ordenó que le cortaran la nariz y las orejas a un hombre que encontraron robando maíz. A una mujer que osó referirse a su origen humilde, la hizo desnudar y pasearse por el pueblo en una mula y le cortó la lengua a lo largo. También ordenaba ejecuciones a la mínima sospecha de sedición. Colón se oponía, desobedeciendo a los reyes, a bautizar los indígenas adultos, para reducirlos a la esclavitud.

A Colón lo movía una insaciable ambición por las riquezas, aunque con el tiempo se fue volviendo cada vez más religioso, hasta rayar en el mesianismo. El historiador Fernández Álvarez cuenta que tras el juicio y durante su cuarto viaje al Nuevo Mundo, oyó voces y se convenció de que era un enviado de Dios para evangelizar alNuevo Mundo.

El misterio de Colón no se limita a su vida. En julio unos genetistas de la Universidad de Granada zanjaron la controversia sobre el lugar donde reposan sus restos, disputado entre Sevilla y Santo Domingo. De acuerdo con el ADN de los huesos, un 20 por ciento reposaría en Sevilla, y el 80 por ciento, en Santo Domingo. El mismo grupo pretende definir el origen de Colón con muestras de saliva de cientos de personas en España, Italia y el sur de Francia. Mientras tanto, lo único claro es que para conmemorar el centenario de su muerte, todo el mundo debería revisar y corregir lo que aprendió sobre Cristóbal Colón.