El misterio del dolor

Descifrar la fisiología del dolor ha sido uno de los objetivos de muchos científicos en el mundo y últimamente todo parece indicar que por fin están desenredando la madeja. Un reciente estudio realizado por David Borsook, del Massachusetts General Hospital, indicó que el dolor y el placer activan los mismos circuitos en el cerebro. Este hallazgo podría ayudar a entender lo que es la sensación de dolor. “No es sólo una experiencia sensorial sino también emocional, explica Borsook. Ahora entendemos que un paciente con dolor crónico tiene un problema adicional, y ésta es su reacción emocional a ese dolor. Son ansiosos, no comen, se deprimen y son suicidas”, agrega.

Los resultados también explican el extraño comportamiento de los masoquistas frente al dolor. Borsook dice que en estos individuos probablemente el circuito ha sido modificado de modo que un estímulo malo es percibido como gratificante.

Frank McKenna, médico reumatólogo del Trafford General Hospital en Manchester, Reino Unido, ha estado estudiando durante 10 años los efectos secundarios de las drogas para aliviar el dolor. En su opinión los medicamentos inhibidores del cox-2 reemplazarán en cuestión de tiempo a las terapias tradicionales debido a que protegen mucho más el tracto gastrointestinal y ofrecen la misma efectividad que las otras.

A través de sus estudios ha podido confirmar que cuando una persona tiene un dolor que dura varios días las pequeñas terminaciones nerviosas que conducen esa sensación al cerebro y a la columna vertebral se deterioran. En cierta forma esto quiere decir que el dolor tiene memoria y que mientras más prolongada sea la sensación será peor para el paciente. Se estima que un tercio de la población en el mundo sufre de dolor reumático pero muchos no tienen un adecuado tratamiento. Esto se debe a que las terapias son limitadas por sus efectos secundarios. Las drogas antiinflamatorias, que son las más prescritas, generan problemas gastrointestinales como la gastritis.