Aspecto del proceso del eclipse total de luna el miércoles desde la Franja de Gaza. | Foto: EFE/Ali Ali

VIDA MODERNA

El mundo vio el eclipse total de Luna más largo desde 2000

El último eclipse total de esta duración tuvo lugar en 2000 y el próximo no ocurrirá hasta 2018.

15 de junio de 2011

La luna llena de junio, que se produjo este miércoles, fue especial al coincidir con un eclipse total de nuestro satélite, que pudo apreciarse durante una hora y 40 minutos en todo el mundo salvo en el centro y el norte de América.

Durante ese periodo, el Sol, la Tierra y la Luna estuvieron alineados y los rayos de sol dejaron de luminar a la Luna, que se oscureció y cambió de color, mostrándose de un tono naranja o rojo, dependiendo del tiempo que haga.

A diferencia de un eclipse de Sol, la Luna no se oscureció del todo porque recibirá luz solar indirecta refractada desde la atmósfera de la Tierra, según la NASA.

El eclipse comenzó a las 12:24 p.m. hora de Colombia y terminó a las 6.00 p.m. pero pudo apreciarse medianamente en al país entre las 2:22 p.m. y las 4:02 p.m. durante una hora y cuarenta minutos, cuando se hizo total al transitar la Luna por la parte más oscura del cono de sombra que proyecta la Tierra.

La NASA aprovechó la ocasión para recoger imágenes del fenómeno y datos con el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) que desde junio de 2009 envía información sobre nuestro satélite a la Tierra.

El Radiómetro Lunar Diviner registró la velocidad a la que se enfrían diez zonas lunares distintas, con terrenos rocosos o cubiertos de fino polvo, según informó la NASA en una nota.

"Como el atardecer y el amanecer lunares duran mucho tiempo -un ciclo completo tiene más de 29 días-, la superficie lunar se enfría y se calienta despacio, por lo que este eclipse es una oportunidad especial para observar lo que ocurre si se apaga el Sol relativamente rápido", señaló Noah Petro, uno de los científicos del proyecto LRO.

"Es como sacar un pastel del horno y meterlo en el congelador sin dejar que se enfríe antes. Queremos ver cómo responde la superficie de la Luna a este abrupto cambio de temperatura", añadió.

A diferencia de los eclipses de sol, los de luna no entrañan ningún riesgo para la vista y no requieren por lo tanto para su observación a simple vista de la utilización de ningún filtro.

EFE