Aspirar o barrer por media hora quema 130 calorías, mientras que 30 minutos de podar el césped quema unas 215. | Foto: Thinkstock.

ESTUDIO

¿Hacer oficio cuenta como ejercicio?

Un estudio afirma que quienes toman las labores del hogar como actividad física tienden a ser más gordos.

18 de octubre de 2013

Si es de los que confía en que las labores del hogar le ahorran un viaje al gimnasio, piénselo dos veces. Un estudio irlandés de la Universidad de Ulster encontró quienes tienen en cuenta hacer oficio como parte de su rutina de ejercicio tienden a ser más gordos que aquellos que se ejercitan con métodos más tradicionales.

La investigación, que se publicó el 18 de octubre en la revista BMC Public Health, afirma que, de hecho, entre más tiempo de oficios en el hogar las personas reportaban (moderado a vigoroso), más kilos tenían. Estos hallazgos son contradictorios, afirman los investigadores, porque una actividad física mayor, independientemente del tipo, debería asociarse a peso un menor.

Sin embargo, especulan que quienes dicen ejercitarse al hacer oficio sobreestiman la intensidad o duración de dicha actividad o el número de calorías que queman y, por tanto, comen más.

Los hallazgos del estudio sugieren que las labores caseras “no son suficientes para proveer todos los beneficios que se asocian al ejercicio normalmente”.

En el estudio irlandés, se les pidió a 4.600 participantes que reportaran sus quehaceres diarios y lo que hicieran en casa que les produjera un aumento de la frecuencia respiratoria. Cerca del 42 por ciento de los encuestados cumplieron con lo sugerido por las guías internacionales: 150 minutos semanales de actividad moderada o vigorosa. De estas personas, casi dos tercios dijeron que al menos diez minutos de su actividad semanal consistía en labores del hogar.

Las mujeres y las personas mayores reportaron dedicar más tiempo a los oficios caseros como parte de su actividad física. Si los investigadores excluían estas tareas como un tipo de ejercicio, sólo el 20 por ciento de las mujeres cumplían con las guías internacionales.

En los últimos años, especialistas en salud pública sugieren enfocarseen actividades cotidianas como la jardinería o ir en bicicleta altrabajo, en vez de practicar ejercicios tradicionales como correr.
Pero, según los autores del estudio, estos mensajes deberían hacerénfasis en la importancia de practicar varios tipos de actividad yasegurarse de que las labores del hogar no sean “el principal método” deejercicio.

Sin embargo, una investigación de la Universidad de Queen en Canadá publicada en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise enjunio de este año encontró que las actividades cotidianas incidentales -subir escalas, caminarpor la oficina, limpiar la casa -estimulan y refuerzan el sistema cardiovascular.

Richard Cotton, fisiólogo del ejercicio y director nacional de certificación del Colegio Americano de Medicina Deportiva, estuvo de acuerdo con que las personas deben incorporar un rango más amplio de prácticas en sus rutinas deportivas.

Además, afirmó que es difícil perder peso con sólo hacer oficio y que la mejor recompensa se obtiene con las actividades físicas tradicionales.