Siete colores de papel higiénico maneja la empresa Renova | Foto: Archivo SEMANA

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El papel higiénico negro que se vende en 60 países

Un portugués se preguntó que tenia de malo cambiarle el color a algo tan básico como un papel higiénico.

5 de agosto de 2014

Su nombre es Paulo Pereira da Silva y tuvo quizás una de las ideas más bizarras de negocios que se conozcan. Decidió convertir el blanco del papel higiénico en negro, sin imaginarse nunca cuál sería el resultado. Ahora Da Silva es el presidente de Renova, la papelera que le pone el color a sus papeles.

Cuenta que el producto se presentó por primera vez en una feria de Paris en 2006, sin saber del impacto que lo llevaría a la cima. Rápidamente recibió pedidos y fue así como inició la distribución masiva del rollo de papel. Primero fue el color negro para romper un paradigma de que sólo el blanco puede limpiar.

Luego, Renova introdujo los colores en sus papeles y con ello un “componente lúdico”, aseguró Da Silva. Hoy, la empresa factura 130 millones de euros al año, cuenta con 300 empleados y distribuye siete colores distintos para sus rollos de papel. La insignia de Renova, es precisamente eso: renovar. “Un papel diferente dice algo de nosotros”, manifestó.

El último lanzamiento de Renova es un papel reciclado al 100 % y mientras Pereira es buscado por conferencistas alrededor del mundo, él mismo se encarga de la distribución y establecer su marca en los diferentes mercados a los que ha llegado. Acaban de entrar a Canadá, Estados Unidos y México.

Renova y su papelería rompió con el estereotipo y logro hacer de algo tan básico como un papel cotidiano, en algo divertido e innovador. Un portugués, desesperado por escuchar las ideas de sus empleados y abierto a cualquier consulta, está cambiando el modo de ver algo sencillo. Al fin y al cabo está creando “el papel más sexi en la tierra”.