El 'Solitario Jorge' en el Parque Nacional Galápagos, Ecuador. | Foto: Efe

CIENCIA

Ser humano, culpable de las últimas extinciones de animales

Con la muerte del ‘Solitario Jorge’ desaparecen las tortugas gigantes de la Isla Pinta, en Galápagos, Ecuador. El mal uso de los recursos naturales es una de las principales causas de la extinción de especies animales.

28 de junio de 2012

El pasado 24 de junio murió la última tortuga de la especie Chelonoidis abingdoni,  tortuga gigante símbolo de las Islas Galápagos. El "Solitario Jorge", como se le bautizó, había sido rescatada en 1972, pero los científicos nunca lograron que se reprodujera.
 
El profesor Néstor Mancera, de la Universidad Nacional de Colombia, sostiene que la extinción de especies como la tortuga gigante es por obra del ser humano.
 
"Esta extinción es resultado del mal uso que el hombre ha hecho de los recursos naturales. Casi que la mayoría de extinciones de los últimos 200 años son generadas, a gran escala, por procesos de transformación del ambiente directamente por actividades humanas", dijo Mancera a la Agencia de Noticias UN.
 
Algunas especies animales que han desaparecido recientemente son el bucardo, el búho de Nueva Zelanda, la cotorra de las Carolinas, el delfín del río chino y el tigre del Caspio, entre otras.
 
La extinción de especies es un proceso natural y sus causas son diversas, como la competencia con otras especies, las catástrofes naturales o la enfermedad. Sin embargo, la mano del hombre ha sido determinante en los últimos años para generar la desaparición de animales.
 
Prácticas como "la utilización de pesticidas, plaguicidas y fertilizantes, la masiva explotación por cacería o la fragmentación de hábitats, actúan de forma conjunta y afecta a nivel global", explica el profesor Mancera.
 
El académico aclara que la desaparición de especies tiene matices en su gravedad, dependiendo de su relación con un ecosistema: "Hay especies que desaparecen y no pasa absolutamente nada porque existen otras que realizan las mismas funciones dentro del ecosistema. Pero hay otras que son claves y esto puede generar un colapso y provocar una extinción masiva, un efecto dominó", asegura.
 
En el caso del Solitario Jorge, "no solo representa una de las especies que está extinta por los procesos humanos, sino que adicionalmente representa un ícono de conservación", dijo la ministra de Ambiente del Ecuador, Marcela Aguinaga.
 
Jorge tenía más de cien años, pesaba unos 90 kilos y era el último representante de la subespecie de la isla Pinta, en el archipiélago ecuatoriano de Islas Galápagos, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1978.
 
Las Islas Galápagos deben su nombre a las grandes tortugas que las habitan y sus reservas terrestre y marina contienen una rica biodiversidad, considerada como un laboratorio natural, que permitió a Charles Darwin desarrollar su célebre teoría de la evolución y selección natural de las especies.
 
Pero fue la depredación de barcos piratas y la destrucción de nidos y crías por parte de otros animales introducidos por el hombre, las que destruyeron su especie símbolo.