CIENCIA

El telescopio que servirá de "máquina del tiempo"

Científicos de veinte países trabajan para crear una red de radiotelescopios del tamaño de un continente que podría revelar detalles sobre el nacimiento de los planetas y las galaxias.

Alianza BBC
1 de abril de 2011

Científicos de veinte países están trabajando en planes para crear una amplia red de radiotelescopios del tamaño de un continente que podría revelar el nacimiento de los planetas y las galaxias, los misterios de la energía oscura, así como unirse a la búsqueda de señales provenientes de civilizaciones extraterrestres.

El "Conjunto de un Kilómetro Cuadrado" (SKA por sus siglas en inglés) toma su nombre del tamaño de su área de recolección, señala el reportero de la BBC, Martin Redfern.

Pero no se trata de una antena parabólica de un kilómetro de radio. El instrumento está compuesto de miles de antenas más pequeñas.

"Los platos van a ser elípticos, de unos 15 metros de diámetro", dice Richard Schilizzi, Director del Proyecto Internacional SKA, "y muy sencillos porque tienen que ser baratos, sobre todo si quieres tener 3.000 de ellos".

Y ese es precisamente el número del que están hablando.

La gran formación es necesaria debido a que la longitud de las ondas de radio es mucho mayor que la de la luz visible.

"Con el fin de obtener el mismo nivel de detalle que un buen telescopio óptico, hubiéramos necesitado algo de 100 kilómetros. Es evidente que no se puede construir un sólo telescopio de 100 kilómetros pero lo que se puede hacer es construir una red de telescopios y vincular los telescopios juntos", explica Simon Garrington, director del conjunto e-Merlin del Radio Observatorio Jodrell Bank, cerca de Manchester en el Reino Unido.

Sudáfrica vs. Australia

El SKA deberá ofrecer 50 veces mayor sensibilidad y 100 veces mejor resolución que cualquier conjunto de radiotelescopios en la Tierra hasta el momento.

Investigadores de 20 países participan en el proyecto de US$2.120 millones que se espera que esté finalizado alrededor de 2024, aunque la primera fase debería estar funcionando a finales de esta década.

La competencia para hospedar el radiotelescopio es intensa y se ha reducido a dos propuestas fuertes, una para que se ubique en el oeste de Australia, y otra en la región del Cabo Norte en Sudáfrica.

"Una de las cosas más importantes es encontrar un sitio que tenga muy poca interferencia de las transmisiones de radio. Si hay algo cerca difundiendo una fuerte señal, el telescopio se ciega. Un poco como tratar de ver las estrellas cuando el sol está en el cielo" explica el director del proyecto en Sudáfrica, Bernie Fanaroff.

En la matriz completa, alrededor del 50% de los platos estarán en los 5 kilómetros centrales, el siguiente 25% en un diámetro de 200 kilómetros. Y el 25% final se extenderá a más de 3.000 kilómetros.

La propuesta de Sudáfrica incluye platos en Namibia, Botswana, Mozambique, Madagascar, Zambia, Mauricio, Kenia y Ghana.

En Australia, llegaría hasta Nueva Zelanda.

"Australia propuso un sitio base, el Radio Observatorio de Murchison que está situado en una de las regiones más escasamente pobladas del planeta," dice el director oferta, Brian Boyle.

"Más aún, Australia y Nueva Zelanda en conjunto proporcionan la flexibilidad de colocar las estaciones a través de 5.500 kilómetros".

"Una máquina del tiempo"

Hacer que todos los telescopios de la red trabajen juntos no será un problema fácil de resolver.

Las señales deberán ser coordinadas a una mil millonésima de segundo. Se requiere fibra óptica como para dar dos veces vueltas alrededor de la Tierra para vincularlas. Y entonces cada par de platos se deberá emparejar con una computadora.

Cada telescopio produce alrededor de 20GB de datos por segundo -lo suficiente para llenar el disco duro de una computadora en cuestión de minutos.

"Necesitará un enorme poder de computación", dice Richard Schilizzi. "Nuestra estimación es que se necesita la mayor supercomputadora del planeta".

Hay varios interrogantes científicos trascendentales que la instalación podría responder, incluyendo cómo se forman los planetas, cómo las ondas gravitacionales estiran el tejido del universo y cómo evolucionaron las primeras galaxias.

Steve Rawlings, de la Universidad de Oxford espera que se pueda explicar la misteriosa energía oscura:

"El Conjunto del Kilómetro Cuadrado es una máquina del tiempo. Al mirar a mayores distancias, estás viendo el universo tal como era cuando era más joven, y así se puede describir la expansión del universo".

El científico del proyecto SKA, Joseph Lazio, espera algún descubrimiento aún más emocionante - señales de radio de extraterrestres.

"Sólo con la suficiente sensibilidad y el suficiente metal en el suelo, lo que el SKA proporcionará, se llega al punto en que podemos esperar detectar algún planeta como la Tierra alrededor de algunas de las estrellas más cercanas sobre la base de la transmisión de radio artificial.

"Quizás en 50 años podremos decir que sí, hay otra civilización tecnológica relativamente cerca de nosotros".

Mientras tanto, el comité directivo internacional para el SKA se reúne esta semana para decidir dónde quedará la oficina principal.

La elección es entre Holanda, Alemania y Reino Unido. El próximo año se decidirá dónde se construirá la matriz de radiotelescopios.