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El transplante de útero sirvió

El embarazo de Derya Sert, una joven turca de 22 años, causó sensación la semana pasada en todo el mundo.

20 de abril de 2013

El embarazo de Derya Sert, una joven turca de 22 años, causó sensación la semana pasada en todo el mundo. El hecho no habría sido noticia si no fuera porque Sert nació sin útero, una condición que afecta a una de cada 5.000 mujeres. Como ella tenía sus ovarios intactos y podía concebir, en 2011 se sometió a un trasplante de útero de una persona ya fallecida, un hecho que en su momento fue catalogado como histórico.


Ahora, 18 meses después de esa operación, la segunda parte de esta historia también ha sido registrada como un hito científico. Gracias a las técnicas de fertilización in vitro aplicadas en el Hospital Universitario de Akdeniz, en Antalya (Turquía), el trasplante demostró ser un éxito. No obstante, el embarazo no está libre de riesgos pues hay posibilidades de que se produzca un aborto y se teme que el bebé pueda tener malformaciones debido a los medicamentos que la paciente tomó para evitar el rechazo. 

El parto será por cesárea y luego los médicos sacarán el útero trasplantado para evitar complicaciones futuras. Sert y su esposo Mustafá, de 35 años, están felices. Si el bebé llega sano a término, esa felicidad podrá ser compartida por muchas parejas en condiciones parecidas.