Su técnica de fotografía permite ver fenómenos de termodinámica y del comportamiento de la luz. Las imágenes semejan formas de huracanes, planetas o galaxias

ciencia

El universo en una pompa de jabón

Santiago Betancur, un fotógrafo colombiano, está invitado a un congreso de física en Varsovia. La razón: sus imágenes de burbujas reflejan complejos fenómenos del cosmos.

9 de septiembre de 2006

Pocas cosas son tan bellas y efímeras como las pompas de jabón. Parecen perfectas, simétricas e idénticas. Pero no hay una burbuja igual a otra y en sus superficies aparentemente limpias se desatan turbulencias, remolinos y ondulaciones como las que recorren la Tierra en forma de tormentas y huracanes. Muchas recuerdan la superficie de planetas y lunas del sistema solar, o de nebulosas y galaxias. Otras parecen sacadas de un catálogo de mundos imaginarios ideados por un escritor de ciencia ficción.

Santiago Betancur, fotógrafo y artista de Medellín, ha dedicado los últimos cuatro años de su vida a desarrollar una técnica para captar las imágenes que transmiten estos pequeños universos. "Una mañana que jugaba con pompas de jabón percibí en ellas unos fenómenos muy interesantes de color. Entendí que ahí había información muy valiosa, que ocurrían cosas que yo nunca había visto", cuenta. Desde entonces se ha dedicado a perfeccionar sus técnicas en fotografía y video para poder atrapar los fenómenos de la luz, y para ello adhiere azúcar o glicerina a las burbujas, con el fin de que perduren un poco más del tiempo normal.

Las fotos de Betancur logran captar "fenómenos muy complejos, algunos de ellos imposibles de describir con ecuaciones matemáticas simples", afirma el profesor Román Castañeda, profesor de física y especialista en óptica de la Universidad Nacional. Fue Castañeda quien lo contactó con el profesor Zbigniew Jaroszewicz, director del Instituto de Óptica de la Universidad de Varsovia (Polonia) y un especialista en el fenómeno de las interferencias de la luz en películas delgadas. Jaroszewicz quedó fascinado con su trabajo y lo invitó a exponer en un congreso de física de esa ciudad así como en Barcelona.

La frontera entre arte y ciencia es imposible de detectar en sus trabajos. Al fin y al cabo, trabaja con la luz, materia prima tanto de las artes visuales como de la física y la astronomía. Tal como ocurre con un prisma o un arco iris, cuando un haz de luz atraviesa la superficie de la burbuja, la luz se difracta y genera los distintos colores del espectro visible. La diferencia es que en una pompa los cambios en el grueso de la película generan formas y movimientos que en muchos casos sólo se explican por medio de la termodinámica.

Cada pompa tiene una semejanza con un planeta: flota, es esférico, tiene fluidos que la recorren. Betancur ha reproducido movimientos que recuerdan, por ejemplo, el de la gran mancha de Júpiter o los brazos de una galaxia. Ahora quiere que su trabajo sirva para analizar el comportamiento de los tornados sobre la Tierra. Como las burbujas, son turbulencias que se dan sobre una esfera por rotación y por termodinámica.

"Cada burbuja es un acontecimiento cósmico. Uno siente que en esa fragilidad, en esa delgada membrana, se puede observar la fuerza del cosmos. Tal vez Dios no juega a los dados, sino a las burbujas".