Antropología

El viaje de Adán

Un proyecto de la National Geographic busca revelar la historia de las migraciones humanas por medio del estudio del ADN.

24 de abril de 2005

Según las más recientes evidencias científicas,todos los seres humanos son descendientes de un ancestro común al que los investigadores llaman Adán. Este hipotético primer hombre vivió en algún lugar de la actual Etiopía, hace unos 60.000 años. Su estirpe migró en varias direcciones. Una parte se dispersó por África, dando origen a tribus como los hazda de Tanzania o los pigmeos, los cuales aún conservan características propias de los primeros ancestros, como la costumbre de cazar en grupo. El resto viajó hacia el norte, rumbo al Oriente Medio. Allí se dividió en varias ramas: unos fueron hacia el Mediterráneo y Europa, otros hacia Indonesia y Australia, otros hacia las estepas de Asia, y otros más hacia una tierra llamada Beringia, que entonces comunicaba a Siberia con Alaska, y desde allí poblaron América. Así empezó la migración más grande de la historia, que al cabo de milenios cubrió toda la Tierra.

¿Cómo se llevó a cabo esta gigantesca diáspora? Si existe un ancestro común, ¿por qué los hombres son tan distintos unos de otros? ¿Qué impacto han tenido las prácticas culturales en las diferencias genéticas de la humanidad? Estas son algunas de las preguntas que busca responder el Proyecto Genográfico, el estudio más ambicioso jamás realizado en el campo de la antropología genética y que lidera la National Geographic Society. "Vemos el proyecto como la nave espacial a la luna de la antropología", afirma Spencer Wells, director de la investigación.

Durante los próximos cinco años el Proyecto Genográfico analizará por lo menos 200.000 muestras de ADN que serán recolectadas por todo el planeta. Lo hará por medio de avanzados programas de computador desarrollados por la IBM que incluyen desde secuenciadores de material genético y programas de almacenamiento de información hasta computadores diseñados especialmente para realizar análisis científicos y estadísticos de ADN.

"El ADN es un libro muy largo que se copia de generación en generación. A veces, mientras se realiza esta copia, una letra cambia. Entonces toda la descendencia de la persona en la que se produjo dicho cambio tendrá su marca", le dijo a SEMANA Saharon Rosset, investigador de la IBM. Estos cambios se conocen como 'marcadores de descendencia' y son las huellas que el proyecto rastreará para describir la historia migratoria del hombre desde que salió de África: "Si buscamos esos marcadores en poblaciones de diferentes lugares del planeta, podemos establecer qué pueblos están relacionados, es decir, si provienen de un origen común y hace cuánto tiempo se separaron", explica Rosset.

Uno de lo componentes más importantes del proyecto es la recolección de muestras de sangre de grupos indígenas. Como estos han permanecido genéticamente aislados durante un tiempo relativamente largo, sus muestras contienen marcadores de descendencia que han permanecido prácticamente inalterados, lo que los convierte en indicadores confiables de los patrones migratorios de la humanidad.

Pero el proyecto no se limita a los grupos indígenas. Cualquier persona puede participar como voluntaria, donando una muestra de ADN por medio de un kit práctico que se compra en la página web del proyecto (http://www3.nationalgeographic.com/genographic/). Sólo hace falta un poco de saliva y 99 dólares. Cuatro a seis semanas después de enviada la muestra, la persona podrá conectarse al mismo web-site para buscar sus resultados y conocer quiénes son sus ancestros remotos y qué rutas migratorias recorrieron.

El objetivo del proyecto es conformar la colección de material genético más grande del mundo. Sus resultados serán una valiosa fuente no sólo para la comunidad científica sino para el público en general. Porque en un mundo donde las migraciones y las mezclas se dan a un ritmo cada vez más acelerado, conocer el origen y la historia común es clave para entender la sociedad actual.