misterio

En busca de Mozart

Un grupo de arqueólogos intenta de nuevo confirmar dónde se encuentran los restos mortales del compositor austríaco.

8 de noviembre de 2004

Wolfang Amadeus Mozart murió en 1791 a los 35 años y fue enterrado en una fosa común, en el cementerio de San Marxer en Viena. Desde entonces conocer el paradero de sus restos ha sido un gran enigma. Pero un grupo de arqueólogos está a punto de despejar las dudas. El grupo de científicos exhumó los despojos de Leopoldo Mozart y de otros familiares del compositor austríaco para analizar su material genético. Luego lo compararán con los de un cráneo que la fundación Mozarteum guarda como los del genio de Salzburgo.

La muerte de Mozart siempre ha estado rodeada de misterio. Entre las hipótesis que se barajan está la de que fue envenenado. Él mismo antes de morir le comentó a su esposa Constanza ese temor. Entre los posibles asesinos figuran personajes como Antonio Salieri, un compositor de renombre en aquella época, y Leopoldo II, el recién nombrado emperador que habría fundado sus motivos en el hecho de que Mozart era masón. Pero la teoría más aceptada hasta el momento es la más simple. El compositor austríaco habría fallecido a los 35 años de fiebre reumática.

A este enigma se suma que su cuerpo fue enterrado en una tumba sin identificar, algo insólito para uno de los personajes más afamados de la época. Al parecer, en 1855 el lugar donde yacían sus restos fue localizado. Luego alguien exhumó el cráneo del compositor y en 1902, no se sabe cómo, este llegó a posesión del Mozarteum, en donde se mantiene fuera de la vista del público.

Hasta el momento se han hecho varios análisis, pero ninguno ha arrojado resultados concluyentes sobre si el cráneo del Mozarteum es el del compositor. Pero todo parece indicar que el año entrante, para felicidad de sus seguidores, se resolverá la duda cuando los resultados de este nuevo intento determinen de una vez por todas si ese cráneo es el de uno de los más grandes compositores de la música.