EN MANGAS DE CAMISA

SEMANA averiguó qué hacen y cuáles son las aficiones de los ministros en el poco tiempo libre que les queda

18 de enero de 1988

César Gaviria, ministro de Gobierno
Si alguna emisora, discjockey o fanático de la música quisiera obtener información sobre los últimos hits de la música pop, le bastaría con consultar al ministro de Gobierno, César Gaviria Trujillo.

Pocos pensarían que la imagen del Ministro serio, frio e introvertido podría ser compatible con la de un fanático admirador de Michael Jackson, Madonna y Boy George, entre otros. Cuenta con una discoteca que envidiaría cualquier coleccionista, con más de dos mil discos, entre los cuales también hay música clásica.

Este hobby de escuchar y coleccionar música lo comparte con su esposa Ana Milena, con quien revisa y actualiza constantemente su discoteca de acuerdo con los listados de los últimos éxitos internacionales, especialmente de Inglaterra y Estados Unidos.

Otra actividad estrechamente ligada con la música es acudir a obras de teatro, películas musicales y cine, restringidas ahora por sus obligaciones en el gabinete.

Fuad Char Abdala, ministro de Desarrollo
Casi todos los deportes son hobbies favoritos del ministro de Desarrollo, Fuad Char. Tiene 15 trofeos de beísbol a sus espaldas, y es considerado un excelente jugador de tenis, fútbol y racketball. Su traslado a Bogotá para hacerse cargo del Ministerio lo obligo a dejar otro de sus deportes favoritos, la natación, que practicaba religiosamente en Barranquilla durante 45 minutos diarios. Ahora se contenta con nadar sólo tres días al mes, cuando visita la capital del Atlántico, lo que aprovecha también para supervisar su cadena de supermercados y droguerias "Olimpica", y para cumplir con una actividad "sagrada": almorzar en casa de sus padres.

Rafael Samudio, ministro de Defensa
Los preparativos comienzan desde el viernes por la noche. En vez de trasnochar, el ministro de Defensa Rafael Samudio Molina, arregla la "pinta" que usará la mañana siguiente para jugar golf. Son 4 horas de ejercicio y a mitad del recorrido participa en una apuesta ritual: el último en llegar al hoyo 9, paga el desayuno.

Comenzó a jugar golf hace 4 años, en la misma época en que recibió su título de abogado, entusiasmado por su amigo Manuel Salgado, quien le dio las primeras clases en una oficina con paredes encostaladas. Ahora, con handicap 32, el Ministro reserva las mañanas del sábado y el domingo para practicar este deporte que lo "divierte, aleja de pensiones y no interfiere en el trabajo". Y después del golf, otra apuesta: el que pierda una partida de "cacho o dudo", juego de dados invita a los demás a whisky.
Enrique Low Murtra, ministro de Justicia
El ministro de Justicia, Enrique Low, exhibe con orgullo un trofeo que ganó jugando fútbol, pero no precisamente buen fútbol. Es un recuerdo de sus épocas escolares, cuando se desempeñaba como marcador de punta derecho en el peor equipo: el de "los rangas". Como su fútbol no era muy bueno, utilizaba la fuerza.
Mejor dicho, jugaba "a las patadas" Y era tan "leñero", que se ganó e apodo de "El matasiete". Su pasión por el fútbol es tal, que se sabe la alineación de millonarios desde que se inició el equipo, y es de los aficionados que el lunes sigue hablando de partido del domingo, y el martes de los que se jugarán durante la semana. Paradójicamente, tiene otro hobby totalmente pacifico: sacar crucigramas. No se puede acostar sin terminarlos y, si es necesario, desbarata la casa y la biblioteca buscando la palabra que le falta.

Julio Londoño, ministro de Relaciones Exteriores
Su afición favorita, trotar, le ha ocasionado no pocos contratiempos.
Lo hace religiosamente todas las mañanas, y recorre un promedio de 7 kilómetros en 45 minutos. Ni aún en sus viajes, el ministro Londoño suelta su hobby, y por el afán de mantener su estado fisico cuenta a su haber con varias perdidas en populosas ciudades como Praga y Nueva York. El ministro combina el trote con una dieta balanceada, cero tabaco y poco alcohol.

Luis F. Jaramillo, ministro de Obras
El ministro de Obras Públicas, cuyas ocupaciones fácilmente pueden llevarlo a recorrer varios departamentos en helicóptero en la misma mañana, encuentra descansador y relajante la práctica de su afición favorita: el billar. Y con frecuencia lo hace a la hora del almuerzo, en el Gun Club de Bogotá, donde al sonar de las bolas de marfil y el taco, Luis Fernando Jaramillo logra olvidarse por momentos de los derrumbes y los huecos de todas las carreteras del país.

Luis Guillermo Parra, ministro de Agricultura
Los hobbies del ministro de Agricultura están muy a tono con su cartera: la agricultura. El Ministro siembra y cultiva flores, árboles frutales, papas y zanahorias, en una casa de campo que tiene en la sabana. Lo más curioso es que esta afición por la agricultura la practica descalzo, como cualquier campesino calentano. Las labores agrícolas las combina con el ejercicio de maestro de obra, en frecuentes modificaciones que resuelve hacerle a su casa: corre paredes, construye nuevas habitaciones o reforma las viejas...

Pero su hobby favorito es navegar y remar. Con esta y las anteriores actividades ha remplazado a las que desarrollaba 10 años atrás el audaz estudiante de ingeniería, entre las que debutaba en primera línea en el lanzamiento en paracaídas. De esas aficiones por las alturas hoy solamente le queda la de elevar cometas, hobby que el ministro Parra practica en familia.

Fernando Cepeda, ministro de Comunicaciones
En medio de unas sonoras carcajadas que recuerdan las del Mozart de Amadeus, el ministro de Comunicaciones Fernando Cepeda Ulloa, confiesa que su gran pasión y hobby es caminar y conversar.

Su otra afición, hablar por teléfono, es tan exagerada que su hijo de 24 años lo molesta y le dice que esto se debe a su "gran complejo de incomunicación". Y como era de esperarse, su tema favorito es la política. Goza haciendo sondeos por teléfono y consultando las opiniones sobre temas de controversia, que no sólo le agradan, sino en los que es un experto en fomentar. Tiene una red extensa de amistades en el exterior y, como él mismo lo afirma, esto se debe a que ha sido un jet set professor, que ha viajado dictando conferencias y participando en congresos internacionales.
En familia, el Ministro juega con su esposa e hijos partidas de Poker, Scrabble y Acquire; siempre apuestan dinero porque "éste es el mejor sistema de educación para aprender valores, honestidad y limpieza en el juego".

Diego Younes, ministro de Trabajo
Si se quedara sin trabajo el ministro de Trabajo, Diego Younes, fácilmente podría ganarse la vida dando serenatas. Con un repertorio de más de 600 boleros y una hora diaria de práctica en la guitarra, el Ministro sigue fiel a una tradición de su época de estudiante, cuando formaba parte de un trío que fue definitivo en la conquista de su actual esposa, Soledad, a la que le brindaba una serenata todos los fines de semana. Su afición es tan seria, que prepara su primera grabación profesional en la casa disquera de un amigo, pero mientras esto se cumple, un cassette grabado en forma amateur y cantado por él, sirve de música de fondo a las visitas que llegan a su casa.

Guillermo Perry, ministro de Minas y Energia
Además de ser un aficionado al cine, al teatro y a la literatura, Guillermo Perry practica el tenis para "botar corriente". Ya tiene 15 copas ganadas en diferentes competencias. Y aunque antes lo practicaba con regularidad, cuatro veces a la semana, hoy es simplemente un tenista social, de lo que pueden dar cuenta los kilos de más que hoy lo acompañan en el Ministerio.

Luis Fernando Alarcón, ministro de Hacienda
El agotador deporte del squash que el ministro de Hacienda, Luis Fernando Alarcón, practicaba cuando aún era viceministro, ha tenido que remplazarlo ahora en el Ministerio por interminables debates en el Congreso, consejos de ministros, reuniones del CONPES, y el agua sucia que recibe cada vez que salen publicadas las cifras de inflación, desempleo y déficit fiscal. Cuando todas estas ocupaciones le dejan un rato libre, el ministro Alarcón se lo dedica completamente a su hogar, tanto que admite que su hobbie principal, hoy por hoy, son sus hijos, Ricardo y Felipe, de 2 y 5 años de edad. Todos los dias los levanta y los deja en el colegio, y los fines de semana trata de llevarlos a jugar al campo, o simplemente se resigna a que peleen encima de él.

José Granada, ministro de Salud
Su ingreso al Ministerio de Salud representó para José Granada tener que suspender sus hobbies favoritos: el tenis y el golf. Sin embargo, logra sacarle tiempo a su trabajo para dar frecuentes caminatas con su esposa Josefa, y los domingos para meterse a la cocina a preparar el desayuno de su familia. Pero lo que realmente constituye su máxima entretención es "azotar baldosa", hasta el punto de que se le considera excelente bailarín. Su ritmo favorito, según se lo confesó a SEMANA, es la salsa.

Antonio Yepes Parra, ministro de Educación
Conocido por los estudiantes como el "Ministro bacán" porque se inventó el sistema de la promoción automática que impide perder el año, Antonio Yepes Parra es un ministro de "peso". Y a ello no sólo ha contribuido su ardua labor en el Ministerio, sino sus dos principales aficiones: la buena comida, que engorda, y el ajedrez, que como hobby sedentario, muy poco contribuye a conservar la linea. --